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M. Alarcón
Ver galería >Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
INFORMACIÓN
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
AXEL ALVAREZ
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
AXEL ALVAREZ
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Morell/EFE
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Morell/EFE
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
MORELL/EFE
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
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Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
Axel Alvarez
Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
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Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
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Yolanda Elisabeth, una joven de 25 años de origen paraguayo y madre de dos hijos de 3 y 9 años, está ya en el corazón de todos los ilicitanos y de la sociedad en sí. Tanto su asesinato, de un disparo a bocajarro en el día de Navidad en una vivienda del barrio de Los Palmerales, hasta la detención del supuesto asesino, atrincherado en un piso de Carrús, han supuesto cuatro días terribles de una pandemia, la de la violencia de género, que no se erradicará nunca con una vacuna.
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