A Miroslav Djukic no le quedó ayer más remedio que morderse la lengua y reservar para más adelante su opinión sobre las ausencias de última hora de Royston Drenthe y David Trezeguet, a las que se unió la del meta Piet Velthuizen. El entrenador serbio avisó de que no iba a perder "ni un minuto" en hablar de los jugadores que no viajaban a Málaga y destacó que finalmente podrá contar "con los mejores guerreros" que tiene en su plantilla.

"Yo he fijado unas normas y todos los jugadores deben seguir ese camino. Cuantos más se vayan cayendo, peor será. Lo que quiero es tener un grupo amplio y que todos piensen igual. El vestuario es sagrado y lo defenderé con uñas y dientes", señaló el entrenador del Hércules.

El técnico serbio también respondió a Trezeguet, quien el viernes declaró que en estas cinco últimas jornadas debían "jugar los mejores" e incluso se atrevió a asegurar que la disciplina era un tema "secundario". "Por supuesto que tienen que jugar los mejores, sería un idiota y un irresponsable si no lo aplicara. Pero los mejores deben ganárselo en el campo, las medallas de cada uno no me importan", señaló.

Djukic reconoció que el Hércules "se juega la vida" ante el Málaga y advirtió de que su equipo debe mostrarse ambicioso desde el inicio del choque. "Debemos ir a 200 por hora. Si salimos como ante el Levante, nos pintarán la cara seguro. Si les dejamos tocar el balón y que se sientan cómodos, estamos muertos", destacó.

El entrenador balcánico calificó al Málaga como "un muy buen equipo" y destacó su "grandísimo potencial ofensivo". "Es un equipo muy de Pellegrini, que tiene gran velocidad arriba y que te puede hacer gol de muchas maneras. Les gusta crear espacios y que los laterales tengan mucha llegada y por eso debemos trabajar muchísimo para frenarles e incomodarles", agregó Djukic.

Elogios para Farinós

El entrenador del Hércules se deshizo en elogios hacia Javier Farinós, quien se desplazó a Málaga junto a sus compañeros pese a que está descartado para competir por una sobrecarga muscular en el sóleo.

"Es un jugador muy importante y quiere estar cerca del equipo para ayudar y dar ánimos. Se lo agradezco este gesto dice mucho en su favor", resaltó Djukic respecto al veterano mediocentro, con quien coincidió como jugador en el Valencia.

El preparador serbio reconoció que el Hércules podría dar por bueno el empate en La Rosaleda porque después afronta dos choques consecutivos en el Rico Pérez, frente al Racing y el Mallorca. Pero se mostró ambicioso y garantizó que sus pupilos "darán la cara y no saldrán a especular".

Djukic insistió en que el Málaga "irá a muerte" desde el primer minuto del partido y confirmó que el trabajo de contención del Hércules debe ser "muy bueno" para frenar a un rival que llega a esta cita en esu mejor estado de forma de la temporada tras dos victorias consecutivas.