Ni Carlos Martínez, ni Stephane Emaná, la sensación del Hércules de Planagumà en este prometedor inicio de temporada es Rubén Molina, Nani, lateral izquierdo de solo 20 años que ha conquistado al Rico Pérez con su velocidad y gen competitivo. El joven zaguero llama tanta la atención que el director deportivo Javier Portillo sabe que está en la agenda de varios equipos, sobre todo teniendo en cuenta que únicamente firmó por una temporada y en enero podría comprometerse con otro club.
Pero en el Rico Pérez están tranquilos porque Nani tiene una renovación automática por otra campaña si cumple unos objetivos que, según el club, son «muy factibles» y, de hecho, están cerca de cumplirse. Portillo quiso firmarle un contrato de más años en verano pero el jugador y su representante, Joseba Díaz, prefirieron hacerlo solo hasta junio de 2019 ya que querían comprobar si iba a tener protagonismo en su primer año en Segunda B o bien iba a quedar como un sub'23 con presencia únicamente en los entrenamientos.
El Hércules da por hecho que renovará por una temporada más de manera automática pero desliza que la intención a medio plazo es blindarle para que siga en el Rico Pérez «muchos años más». Su agente no quiso desvelar ayer los entresijos del contrato y sus cláusulas pero sí reconoció que las posturas están cercanas porque el futbolista «es alicantino, herculano y está feliz».
Nani ha irrumpido con fuerza en la categoría de bronce y ya ha convencido a Planagumà de que es el dueño del «3», aunque en algunos campos pequeños y de césped artificial probablemente el técnico eche mano de Adrián Jiménez debido a su mayor envergadura.
El lateral alicantino ha confirmado en Liga el extraordinario nivel ofrecido en la pretemporada, donde jugó todos los minutos debido a que el Hércules intentó sin éxito fichar al lateral Peris (se fue al Marbella) y Adrián Jiménez llegó en los últimos días del mercado. Nani destaca por su velocidad y agresividad y también por lo bien que compite pese a su juventud.
Formado en la cantera del Hércules, el entonces director deportivo Sergio Fernández le subió al equipo juvenil pese a estar todavía en edad cadete e intentó por todos los medios retenerle en Alicante al recibir la llamada del Real Madrid. Pero fue en vano y recaló en la cantera blanca en julio de 2012. Cansado por la falta de oportunidades, Nani se comprometió con el Villarreal C en febrero de 2016 y ahí se curtió en Tercera.
De la mano del Hércules y Planagumà, el alicantino ha relanzado su carrera y ayer atendió a los medios de comunicación en el Rico Pérez. El lateral afirmó afirmó que para la plantilla es un aliciente haber recuperado el liderato del grupo, pero precisó que lo realmente importante es centrarse ya en preparar el el siguiente partido de Liga, que le medirá al rival directo Lleida el sábado a las 19.00. «El liderato es un aliciente, pero para nosotros el partido que venga es el importante y ya se verá al final cómo han ido los resultados. Hay que pensar en el Lleida, luego en el Olot y así sucesivamente», explicó el lateral alicantino.
Nani dejó claro que que no se siente fijo en el once «porque el entrenador va a rotar mucho y contará con el que mejor esté». «Ha habido momentos de cambios y todos rendimos bien. Eso es señal de que el equipo funciona», explicó el lateral.
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El joven jugador celebró la victoria ante el Badalona (0-1), confió en que sea el inicio de una racha como la del inicio de la temporada, en la que el Hércules sumó cuatro triunfos consecutivos, y destacó que se está creando «un ambiente muy bueno en torno al equipo» por parte de la afición. «En el vestuario lo comentamos. Nos sube la moral y para nosotros es un plus», dijo en relación al apoyo recibido desde la grada. Nani se mostró convencido de que el Hércules competirá bien ante el Lleida la próxima jornada: «Es una prueba de altura y vamos a sacarlo adelante y a dar muestras de nuestra mejor versión», dijo.
El lateral no se mostró preocupado por los pocos goles anotados y recordó que si el Hércules es líder «es por algo». En cuanto a su sorprendente rendimiento, reconoció que aún puede dar más de sí y destacó que «nos hacemos mejores los unos a los otros entrenando al máximo».
