El portero del Hércules, Ismael Falcón, aseguró este viernes que afronta la lucha por la clasificación para la Liga Pro de la próxima temporada como si fuera un ascenso, si bien admite que en realidad se trata de salvar la categoría.

"Al final se trata de conseguir un objetivo. El mínimo que nos marcamos no lo logramos en la fase regular y ahora hay que lograrlo. Aunque no sea un ascenso hay que tomárselo así porque ha sido un año complicado y atípico", explicó.

El portero, que alcanzó los 250 partidos oficiales con el Hércules la pasada jornada, lamentó que el club no pueda competir esta semana por los casos positivos del Llagostera, ya que se corta "una buena dinámica".

El guardameta gaditano, que cumple este sábado 37 años, indicó que la mejoría del equipo comenzó en Lleida pese a la derrota y que tras la decepción de la mala clasificación en la liga regular el equipo "dio ese paso adelante" que se le reclamaba.

Falcón, cuyo contrato acaba en junio, aseguró que desconoce su futuro en la entidad, pero indicó que no se ve aún "dando un paso al lado".

"Me veo con ilusión y quiero seguir disfrutando", comentó Falcón, quien aseguró siempre ha concedido y concederá prioridad al Hércules en las negociaciones.

Dijo que se sentía "orgulloso" de haber alcanzado los 250 partidos con el Hércules y señaló como uno de sus mejores momentos cuando en 2011, tras regresar al equipo, paró un penalti en la primera jornada ante el Cartagena.

"Eso me dio fuerzas para crecer, cambiar el chip y decir aquí estoy yo", dijo el guardameta, quien apuntó al "descenso a Segunda B en 2014" como el peor trago en su larga etapa en la entidad