No existe la vida con red de protección. El tiempo es riesgo, miedo a perder, cielo bajo los pies. El fútbol, como representación falsamente lúdica del propio mundo es justo eso, un camino plagado de incertidumbre donde nada de lo que consigues permanece. Todo se pone en discusión a la semana siguiente, da igual quién seas, a quién representes o cuánta gente haya detrás. Ni siquiera el dinero te garantiza el éxito. Lo único que realmente vale de algo siempre es la ambición de no rendirse nunca.
Por eso, y después de superar baches de todo pelaje dentro y fuera del campo, disponer de una correa de seguridad que te ate al objetivo con una mínima garantía es un logro mayúsculo. Perseverar en la idea, creer en algo real, disponer de argumentos tangibles para sostenerlo, es lo que la mayoría de veces marca la diferencia. El Hércules al que le temblaban las piernas antes del pulso con el Real Murcia, se ha convertido en un equipo sólido, competitivo que solo ha recibido un gol en las últimas seis fechas.
LA FASE DEFENSIVA
► Un trabajo coral que implica al portero y a los delanteros
El 4-4-2 en el que se dispone el Hércules de Sergio Mora para su tarea de contención ha funcionado bien desde su implantación, pero se ha sublimado tras el paso de los granas por el Rico Pérez. En lo que va de curso, los blanquiazules han sido capaces de dejar su portería a cero diez veces, casi la mitad de las jornadas.
Eso, en una categoría en la que el desequilibrio conseguido mediante individualidades y fundamentos técnicos escasea, es un valor fiable. Los dos equipos que ahora mismo están por delante del Hércules, La Nucía e Intercity, han sido capaces de acabar 14 veces sus encuentros sin tener que lamentar un tanto en contra. Gracias a eso, se mantienen al frente de la clasificación y disponen de un «average» favorable que, en un pulso que apunta a decidirse por detalles, es una ayuda muy valiosa.
10 PORTERÍAS A CERO
En las primeras 21 jornadas de Liga. Cinco con Jesús Fernández y otras tantas con Adrián, que ha sido titular 13 veces este curso. El Intercity y La Nucía han lograda terminar 14 encuentros sin tener que lamentar tantos en contra, algo que, además, les da otra ventaja interesante: el «average» general.
César Moreno coordina la fase defensiva, y quien mejor le entiende es Bikoro. La pareja forma un segundo muro de contención que facilita bastante la tarea a la zaga y permite a los dos delanteros no emplearse al máximo en esta tarea para reservar energía para las acciones más determinantes.
Esa dupla, ahora mismo, es inamovible. El Hércules gana su terreno posicionalmente, es más eficiente ocupando espacios que haciendo circular la pelota, por ello resulta indispensable que esa parcela no se resquebraje. El 90% de los triunfos blanquiazules han tenido como base el sustento defensivo del centro del campo. Por delante y por detrás de ellos, todas las combinaciones son válidas, pero se ha demostrado que cuando falta alguno de los mediocentros titulares, el equipo lo acusa de forma muy evidente. Nadie debe creerse imprescindible. Cuando ocurre, todo lo demás se resiente, pero es muy difícil que, con los números en la mano, ambos no se consideren titulares indiscutibles.
LA VERSATILIDAD DEL BLOQUE
► Perfiles complementarios en todas las zonas del campo
Otra cosa de la que está sacando partido el preparador madrileño es de la versatilidad de la plantilla. Mora dispone de perfiles complementarios que le facilitan la adopción de soluciones. Las tiene en todas las zonas del campo y esa es una arma de la que debe servirse el Hércules para continuar incrementando la distancia con los clubes que ahora mismo aspiran a entrar en la zona de «play-off».
Ocho puntos separan ahora a los alicantinos del Alzira, su última víctima, que es quien delimita la frontera entre los cinco que se juegan a estas alturas la primera plaza y el resto de aspirantes que, como mínimo, tienen como objetivo estar presentes en la promoción. La llegada de Galán y Borja Díaz ha mejorado el bloque, pero, después de ver su desempeño , el vacío que dejó Toscano no se ha cubierto totalmente. El exfutbolista del Talavera es un excelente pelotero, pero no atesora de raíz el rasgo que define a cualquier organizador puro: iniciar el ataque desde cero. A pesar de esa mínima carencia, dispone de facultades para darle mucho al equipo, y más ahora que pueden participar hasta 16 futbolistas en un partido.
EL FACTOR PEDRO SÁNCHEZ
► Omnipresente en cada acción de peligro que genera el Hércules
Desde que Mora centró su posición y le dio libertad como interior, el aspense ha mejorado su rendimiento exponencialmente. Ha marcado 4 goles, pero ha dado el doble de asistencias reales, de las que acaban dentro del marco. En sus botas arrancan o desencadenan la mayoría de ocasiones de peligro que es capaz de generar el bloque. Su concurso, como el de César y Federico, ahora mismo es innegociable. Ellos tres abrochan el cinturón de seguridad de este Hércules.
