La competición, como la vida de la gente y los discos de vinilo, siempre tiene una cara be. El Hércules visita este domingo al Yugo Socuéllamos. Sobre el papel, uno de los desplazamientos más asequibles observando la ubicación de ambos equipos en la tabla clasificatoria. Nada más lejos. El conjunto alicantino tendrá enfrente a uno de los bloques más en forma en el último tramo de la Liga a pesar de que ahora ocupa uno de los puestos de descenso a Tercera RFEF.
El proyecto que lidera desde el banquillo José Moreno Verdú, «Josico», no ha perdido desde que se reanudó la fase regular tras el parón navideño. Con Carlos Cano, delantero cedido por el Albacete, como principal refuerzo invernal, los socuellaminos han sido capaces de sumar 12 de los últimos 18 puntos que han disputado.
En lo que va de campaña, solo dos clubes han regresado de la localidad manchega con los tres puntos. El primero fue El Ejido, en la segunda jornada, en el debut de los locales en la nueva categoría tras lograr el derecho a disputarla de forma casi milagrosa en un final de curso infartante. El otro fue el Águilas, en la octava fecha del calendario, el 24 de octubre. Desde ese día, el Yugo no ha perdido con nadie en su estadio, uno de los históricos de la región con más de 80 años de vida y un arco dedicado a San Mamés en uno de los accesos.
Para complicar un poco más el reto del domingo (12 horas), el Yugo se presenta en el encuentro después de enlazar dos triunfos (Eldense y La Nucía) que pueden dar una impresión más certera del nivel que ha alcanzado el Socuéllamos después de Año Nuevo. Al actual líder del grupo 5 le superaron en el Paquito Giménez (1-0) y a los azulgranas, hace tres días, en el Pepico Amat, de manera incontestable: 0-2.
Los blanquiazules no fueron capaces de superar al conjunto manchego en el Rico Pérez en octubre (0-0)
La clave de la reacción de los ciudadrealeños radica en la consistencia que ha sido capaz de lograr con su defensa. Diego Nieves acumula más de 450 minutos sin recibir un gol. Cinco jornadas seguidas sin encajar pese a medirse, además de con los dos equipos alicantinos, con el Levante B, que no tiene en la falta de acierto uno de los problemas que le están volviendo a lastrar este curso.
El Hércules está obligado a sumar. Restan trece jornadas y la disputa por la primera posición, la que da acceso a la Primera RFEF sin pasar por el trago envenenado de la promoción de ascenso, ese con dos eliminatorias a partido único en una sede por determinar. Después de superar al Alzira, los blanquiazules han recuperado tres de los puntos que perdieron en la primera vuelta.
El domingo, si gana, sumará dos más a esa reconquista particular en un tramo que se le dio especialmente mal en el arranque, en que se dejó ocho y acabó con el ultimátum velado al que se sometió Sergio Mora durante la visita sanadora del Real Murcia.
LAS CIFRAS
► 6 PARTIDOS seguidos sin perder en Liga: El Socuéllamos ha sumado 12 de los últimos 18 puntos, los 6 últimos de forma consecutiva.
► Más de 450 MINUTOS sin recibir goles de los rivales: El conjunto manchego ha enlazado cinco jornadas sin encajar desde el pasado 19 de diciembre.
► 4 MESES sin caer en un partido como local: Desde el 24 de octubre (J.8, frente al Águilas), los socuellaminos no pierden en el Paquito Giménez.
El Yugo Socuéllamos, con su reacción tras las vacaciones y los movimientos en el mercado invernal, ha logrado acercarse a una permanencia que, hace un mes, parecía imposible. Ahora está a solo dos puntos de El Ejido, que es quien ocupa ahora el puesto que, como mínimo, tiene derecho a jugar un «play-in» para salvar la categoría. Por encima, el filial granota, le saca cuatro, o sea, que tiene el objetivo de continuar en la Segunda RFEF bastante a tiro.
Césped artificial
Su fortaleza en el Paquito Giménez, el campo que rinde homenaje al torero de la localidad «Machaquito», que fue asesinado durante la Guerrra Civil, añade dificultad al episodio dominical de los blanquiazules. Igual que sucedió en San Javier, frente al Mar Menor, el Hércules se va a encontrar con un césped artificial recién cambiado, uno sufragado por la Diputación de Ciudad Real que está pensado para durar, lo que añade una consistencia de solidez extra a la superficie sintética. El resultado: exceso de bote y complicación para controlar el balón y darle continuidad al juego. Diecisiete puntos separan a Hércules y Socuéllamos antes de uno de esos partidos considerados trampa.
