Los diez detenidos por espiar en EEUU en favor de Rusia, entre los que se encuentra la periodista peruana Vicky Peláez, se declararon hoy culpables en un tribunal federal de Nueva York de los cargos que se les imputa.

Los acusados de integrar una red de espionaje en este país en favor de Rusia, detenidos hace casi dos semanas en distintos puntos del país, aceptaron su culpabilidad uno a uno en la primera vista que afrontaron todos juntos en Nueva York y donde las autoridades les comunicaron formalmente los cargos que penden sobre ellos.

Las acusaciones en contra de los detenidos, algunos de los cuales habían sido investigados desde 2000, eran de conspiración, blanqueo de capitales y no haber comunicado al Departamento de Justicia estar en EEUU como agente de un Gobierno extranjero, pero las autoridades no incluyeron el cargo de espionaje.

Ante la corte federal neoyorquina comparecieron los cinco detenidos en el área de Nueva York y Nueva Jersey, entre los que están Peláez y su esposo, cuya identidad se desconoce pero se hacía llamar Juan Lázaro, así como de los detenidos en Boston (Massachusetts) y Alexandria (Virginia).

Se trata de la primera vista que afrontaron todos juntos desde su detención y después de que las autoridades de EEUU explicaran que algunos de ellos vivían tranquilamente en este país utilizando falsas identidades y que habían recibido dinero del servicio de espionaje ruso a cambio de sus servicios.

Además de Peláez y su esposo, los otros detenidos son la rusa Anna Chapman, de 28 años, el matrimonio conocido como Cynthia y Richard Murphy, Mikhail Kutsik (conocido como Michael Zottoli), Natalia Pereverzeva (conocida como Patricia Mills) y Mikhail Semenko, así como las personas bajo la identidad de Tracey Lee Ann Foley y Donald Howard Heathfield.

Todos y cada uno de ellos se declararon culpables del delito de conspiración para operar como agente extranjero en EEUU sin informar a las autoridades de este país, mientras que ocho de ellos aceptaron su culpabilidad en el delito de blanqueo de capitales.

El undécimo acusado de pertenecer a la red de espionaje, Chris Metsos, de 54 años, y que utilizaba un pasaporte canadiense está en paradero desconocido después de haber sido detenido en Chipre y puesto en libertad bajo fianza.