Un hombre disfrazado con peluca que, además, fingía ir en silla de ruedas, entró al Louvre ayer domingo y se hizo viral tras estamparle una tarta a La Gioconda. El asombro e incredulidad del resto de visitantes fue más que evidente: no podían procesar que el señor se levantara tan ágilmente de la silla adaptada y que mucho menos lo hiciera con la intención de atacar a la famosa Mona Lisa, la principal atracción turística del museo parisino.

Así lo relataba un visitante que ha observado con total incredulidad lo sucedido: "Esto una locura para mí , pero un hombre vestido como una anciana ha saltado de una silla de ruedas y ha intentado romper el vidrio a prueba de balas de la Mona Lisa. Luego ha procedido a untar pastel en el cristal y ha arrojado rosas por todas partes antes de ser abordado por Seguridad". 

Aunque no han trascendido imágenes del momento exacto de la agresión, el discurso del hombre tras atentar contra La Gioconda sí fue captado por los móviles de algunos visitantes y ha sido publicado en Twitter: "Hay personas que están destruyendo la Tierra. Los artistas, piensen en la Tierra. Por eso lo he hecho... piensen en el planeta". Tras el suceso, fue llevado al exterior de la sala por parte de los responsables de Seguridad.

En la galería del museo también se pueden visitar obras como la Victoria alada de Samotracia, la Venus de Milo, La Libertad guiando al pueblo, San Juan Bautista... aún así, el misterioso cuadro de Da Vinci sigue siendo el más grabado y fotografiado de todo el complejo, por lo que no es para nada extraño que el incidente ocurrido ayer quedara penosamente inmortalizado en redes.

Tampoco es la primera vez que la pintura sufre una agresión similar: la Gioconda ha sido atacada a pedrazos, con pintura, con tazas de porcelana... era difícil que, después de las armas anteriores, el estricto sistema de protección y seguridad del cuadro pereciera ante un postre.