Agencia "paralela"

La policía de Brasil investiga a un hijo de Bolsonaro por espionaje ilegal

Una investigación sigue el rastro del funcionamiento de una Agencia Brasileña de Inteligencia "paralela" durante el anterior gobierno

Jair Bolsonaro escucha a su hijo Carlos durante un debate electoral.

Jair Bolsonaro escucha a su hijo Carlos durante un debate electoral. / EFE

Abel Gilbert

El clan Bolsonaro está otra vez en el centro de un escándalo con ramificaciones en el presente político: el funcionamiento durante el Gobierno de ultraderecha (2019-23) de una Agencia Brasileña de Inteligencia (Abin) "paralela". La Policía Federal (PF) va tras los pasos de Carlos Bolsonaro, de 41 años, cuyo modesto cargo de concejal en Río de Janeiro no se corresponde con el papel que desempeña como parte del entorno selecto de su padre. La Policía Federal ha investigado primero Alexandre Ramagem, el jefe de la Abin de Jair Bolsonaro, y primer responsable de las tareas de espionaje ilegal. El movimiento natural de los policías fue ir luego tras la pista del edil carioca y allanar su domicilio. Ramagem y el segundo hijo del exmandatario no son personas extrañas entre sí. Todo lo contrario, señala la prensa. El expolicía y actual diputado es un hombre cercano a Carlos Bolsonaro.

De acuerdo con el diario paulista 'Folha', la PF cita como prueba del papel de Carlos en la "Abin paralela" un mensaje en el que una de las asesoras del concejal pide Ramagem reunir información sobre las investigaciones contra el entonces jefe de Estado y su linaje. "Buen día, ¿todo bien?... Realmente necesito ayuda", escribe Luciana Almeida, en nombre del legislador de Río de Janeiro, a una intermediaria del jefe de los espías, Priscilla Silva. A continuación, envía otro texto con mayores precisiones. El mensaje fue encontrado en el teléfono móvil de Ramagem. 

"La solicitud de 'ayuda' se refería a las investigaciones que involucran a los hijos del entonces presidente y él mismo", dice un extracto de la declaración de la Procuraduría General de la República sobre la solicitud de búsqueda PF. Carlos es considerado miembro del "núcleo político" de la "organización criminal" creada para saber los movimientos y opiniones públicas y privadas de los opositores a la familia presidencial, así como de las causas judiciales que se tramitaban en su contra. Según la PF, para llevar a cabo esa tarea se utilizó un software israelí, First Mile, capaz de infectar teléfonos y vigilar a miles de personas, inclusive aliados ocasionales del Gobierno.

Acciones clandestinas

El ministro de la Corte Suprema, Alexandre de Moraes, estima que "la evidencia encontrada hasta ahora indica significativamente que la organización criminal se infiltró en la Abin para realizar acciones clandestinas dirigidas contra personas ideológicamente calificadas como opositoras".

"Persecución", dijo el exjefe de Estado, sobre la operación de la PF. Sus abogados aseguraron por su parte que "hubo un exceso en la realización del registro " de las pertenencias de Carlos Bolsonaro. Y añadieron: "a pesar del minucioso registro realizado por los agentes en todas las habitaciones de la propiedad, con el claro intento de encontrar algo que pudiera poner en peligro la intachable reputación del expresidente de la República, no se incautó ningún objeto suyo".

El expresidente ha sido inhabilitado hasta 2030 para ejercer cargos electivos por poner en duda la transparencia de las elecciones de octubre de 2022 que llevaron a Luiz Inácio Lula da Silva al poder. El excapitán del Ejército también es investigado por su papel en el intento de golpe de Estado del 8 de enero del año pasado, entre otras causas. Pero ahora el foco de la PF trata de dilucidar los movimientos de su segundo hijo, a quien el patriarca siempre le ha dado un trato preferencial. El TSF lo tenía en la mira años atrás por su papel en el llamado Gabinete del Odio, una suerte de fábrica de la difamación en las redes de los adversarios del Gobierno.

Sin embargo, Eliane Cantanhêde, columnista del diario Estado, sostiene que no solo Carlos formó parte de esa trama. También lo hicieron sus otros dos hermanos, el senador Flavio y el diputado Eduardo. "Como todo en el Gobierno de Bolsonaro, incluida la trama golpista, los tres hijos mayores del presidente estaban en primera línea. El papel de Carlos Bolsonaro en la campaña de 2018 fue manipular la información y crear 'fake news' a favor de su padre y en contra de opositores, críticos o cualquiera que pudiera obstaculizar el golpe. Y continuó en el Gobierno, utilizando órganos, personal y equipos públicos, incluso ilegales, como el programa First Mile".

Amenazas latentes

De acuerdo con Merval Pereira, columnista de O Globo, el problema del espionaje ilegal no solo se relaciona con el pasado reciente, cuando el propio Bolsonaro se jactaba de tener su propia agencia de información en una reunión de ministros. "El esquema de Ramagem es difícil de desmantelar: un año después, su gente todavía tiene relación con Abin. La investigación demuestra que hasta el día de hoy Abin está infiltrado". Y ese es un problema que Lula todavía no ha podido resolver.

Pocas horas antes de que la PF iniciara sus diligencias, los Bolsonaro, padre e hijos, participaron de un "superlive", como llaman en Brasil a las cruzadas de la ultraderecha en YouTube. La actividad virtual forma parte de los intentos de recuperar posiciones políticas en las elecciones municipales de octubre. Ya no se trata solo de lanzar fake news ni arengas, sino de formar a los posibles representantes del bolsonarismo en esa contienda.

El excapitán se presentó ante las cámaras con una camiseta de la selección de fútbol de Israel. Defendió la papeleta impresa, y a su modo reincidió en las descalificaciones del sistema electoral basado en la urna electrónica que le valieron su inhabilitación. Deslindó una vez más responsabilidades políticas en los hechos del 8E. Unas 212.000 personas siguieron la transmisión de una hora través de la plataforma de formación política online llamada "Acción Conservadora". Cada aspirante a un cargo electivo debe pagar unos 2.000 euros para sumarse a la nueva cruzada del bolsonarismo.