¿Quién es Carlos Cuenca y cómo se le ocurrió ser sumiller?

Un chico de 27 años de Calp, muy normal. Lo de ser sumiller fue por una casualidad. Tuve la suerte de estar en el momento y en el lugar. Trabajaba en un restaurante en verano y un día una persona muy especial me invitó a una fiesta en Orobianco. Me presentaron al maitre y me hizo una oferta de trabajo. A partir de ahí es aprovechar las oportunidades que van surgiendo, trabajo y formación.

¿En qué ha consistido el concurso que has ganado?

Es un concurso organizado por la Embajada de Italia en el contexto de la semana de la cocina italiana en el mundo, pensado para catadores menores de 35 años. Fuimos 30 candidatos, preguntas test y cata de un vino. Al final con preguntas de desarrollo y cata de tres vinos a ciegas.

¿Cuáles crees que deben ser las condiciones de un catador?

Capacidad de percepción sensorial, que detrás tiene mucho estudio, formación y práctica, necesaria para entender los perfiles de vinos y por qué son como son. Y capacidad de concentración, de abstracción de estímulos externos.

¿Qué tal está la provincia como productora de vino?

En un momento bastante dulce. Los vinos cada vez son de mayor calidad y hay proyectos nuevos e ilusionantes. Se está produciendo vino de calidad en toda la provincia, con diferentes estilos. Y luego está el Fondillón. Enriquece tener un tipo de vino que no se hace en ningún lugar del mundo.

¿Tienen reconocimiento los vinos de Alicante?

Dentro del propio sector sí. El extranjero que quiere probar productos de la zona a la que ha viajado cada vez tiene mayor variedad y calidad dentro de los vinos de Alicante. El consumidor nacional cada vez se abre más a probar otras zonas y los resultados son buenos.

¿Cuáles son ahora mismo los mejores vinos del mundo?

Con el avance y la profesionalización de la enología se produce buen vino en todo el mundo. Los mejores vinos del mundo son los que tienen la capacidad de contribuir a generar un momento especial. Eso es lo importante, la capacidad que tienen de generar emociones alrededor de una copa, de convertir un buen momento en algo único dentro de un contexto. Los mejores vinos del mundo son los que te tomas con la gente que te importa y el hecho de que se puedan tomar vinos con 40, 50 o 60 años y estén perfectos me parece maravilloso.

¿Un vino tiene que ser caro para ser bueno?

Evidentemente hay una relación calidad precio como en todo producto, pero no es exactamente lineal. En mi opinión personal hay vinos de 10 euros que me han parecido caros y vinos de 40 euros que me han parecido baratos. El mejor vino es el que dé placer, no tiene que ser el más caro.