La estampa blanca que ha dejado la borrasca Filomena en la Marina Alta es la de la espuma de las furiosas olas rompiendo en la costa. El temporal marítimo ha ganado ímpetu en las últimas horas. No tiene la fuerza de la tempestad Gloria de hace un año. Pero estos últimos coletazos de Filomena están provocando que las olas desfiguren las playas. De hecho, en la playa del Arenal de Xàbia, han llegado hasta el murete del paseo marítimo.

El fuerte oleaje está causando daños en las infraestructuras de los lavapiés y ha escupido gran cantidad de plásticos. Si hace un año Gloria regurgitó gran cantidad de basura, ahora Filomena también está devolviendo a tierra residuos entre los que hay incluso mascarillas, el desecho que prolifera con la pandemia.