Sabido es que todos y cada uno de los organismos vivos que conforman la Naturaleza, desde el más pequeño insecto hasta los mayores mamíferos, desempeñan una función concreto en el gran mecanismo ecológico que es el planeta. Y, sin embargo, es fácil preguntarse qué papel juegan los mosquitos, habida cuenta su mala fama y las conocidas molestias (e incluso peligros) que ocasionan al ser humano. ¿Sirven realmente para algo los mosquitos?

La parte negativa de los mosquitos es de sobras conocida. Para empezar, son vector de transmisión de muchas enfermedades. Cada año mueren en el planeta miles de personas infectadas por dengue, malaria, fiebre amarilla, encefalitis, virus del Nilo y otras enfermedades de las que el mosquito es portador.

En algunas partes del mundo, estos insectos generan enormes enjambres que rodean animales salvajes, como el caribú de Alaska, a los que asfixian y matan lentamente.

Al margen de ello, las nubes de mosquitos en áreas húmedas en cuyas inmediaciones hay poblaciones humanas son especialmente molestas y obligan a realizar costosos tratamientos para erradicarlos, sin dañar al mismo tiempo al resto de biodiversidad.

Sirven de alimento a otras especies... hasta cierto punto

Pero, al mismo tiempo, estas especies de dípteros cumplen una misión ecológica fundamental: la de alimentar a especies que viven en diferentes ecosistemas. En el Ártico, por ejemplo, forman una compacta biomasa que flota sobre la tundra y que sirve de alimento a numerosas especies de aves migratorias.

Los mosquitos propagan enfermedades pixabay

Algunos científicos opinan que la erradicación de los mosquitos en esas zonas causaría una reducción en el número de aves migratorias que acuden allí en busca de alimento.

Asimismo, existen muchas especies de peces, arañas, ranas, salamandras, tortugas, libélulas o lagartijas que comen sus larvas, fáciles de atrapar. La dieta de todos estos animales se vería seriamente afectada, según dichos científicos.

Ahora bien, existe consenso general, como afirma la bióloga especialista en quirópteros de la Universidad de California-Santa Cruz Winifred Frick, en que, si bien los mosquitos son necesarios para muchas especies, no son realmente imprescindibles. Es decir, una hipotética desaparición total de estos dípteros sobre la Tierra no necesariamente acarrearía consecuencias devastadoras sobre las especies que se alimentan de ellos.

En el caso de los murciélagos, Frick afirma que “no existe ninguna especie de murciélago especializada específicamente en mosquitos”. De hecho, casi todas las especies de estos mamíferos voladores son depredadores generalistas, es decir, comen cualquier cosa que puedan capturar, como mosquitos, escarabajos y muchos otros insectos.

Los murciélagos comen mosquitos, pero también otras cosas pixabay

En el caso de otras especies que se alimentan de ellos, la posible erradicación total de los mosquitos no ha sido tan estudiada como en el caso de los murciélagos, pero otro científico de la misma universidad, Marm Kilpatrick, ecólogo citado por National Geographic, afirma tener “la impresión” de que una persona media no notaría demasiado el impacto de tal eventualidad.

En definitiva, la mayoría de los ecólogos considera que el riesgo de liberar a la humanidad de los perjuicios que causan los mosquitos es asumible para los ecosistemas. Cada especie cambiaría de dieta, dado que estos insectos no son ni la única ni, a menudo, la mejor fuente de alimentación posible.

Consecuencias positivas para la salud mundial

Pero, suponiendo una vez más que se produjera esta extinción selectiva, sí habría consecuencias (positivas) para la salud humana.

La Organización Mundial para la Salud (OMS) recuerda que el número de personas que mueren cada año por culpa del paludismo es de 438.000, según datos referidos a 2015.

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Del mismo modo, las especies de mosquito protagonistas de los últimos brotes de Zika son también los causantes del virus del dengue (con 22.000 muertes anuales) y de fiebre amarilla (con 30.000 muertos al año).

Además, el ser humano no es la única especie víctima de las enfermedades transmitidas por los mosquitos, pues existen muchas otras en el reino animal que sufren las mismas consecuencias.