El sector fotovoltaico se encuentra en plena revolución. La transición energética es uno de los principales pilares de la lucha contra el cambio climático y apostar por modelos de energía renovable es una necesidad. Europa, de hecho, ha priorizado este punto dentro del programa económico Next Generation EU elaborado para superar los estragos causados por la pandemia de la Covid-19. Por ello, una parte importante de los recursos económicos van a estar movilizados hacia la producción energías limpias.

En este contexto, Alicante acogió el pasado lunes la jornada «Presente y futuro de la fotovoltaica en la Comunitat Valenciana», un encuentro organizado por la Asociación Nacional de Productores de Energía Fotovoltaica (Anpier) y que suma a la iniciativa ‘Camino del Sol’, la movilización social iniciada por Anpier en el año 2015 con el objetivo de exigir al gobierno un compromiso con las energías renovables. El evento contó con la participación de los representantes de Anpier Miguel Ángel Martínez-Aroca, presidente; Lluis Calatayud i Pla, delegado de la asociación en la Comunitat Valenciana; y Ángel Escribano, técnico y miembro del Departamento Jurídico. El acto fue clausurado por Carmen Beviá Baeza, secretaria autonómica de Universidades e Investigación de la Generalitat Valenciana.

Durante el encuentro se constató la realidad de que cada vez son más los usuarios que apuestan por el autoconsumo y que desean utilizar un sistema eléctrico más sostenible como el dependiente de la energía fotovoltaica. En los últimos seis meses, las instalaciones de autoconsumo se han disparado en la Comunitat Valenciana al alcanzar la cifra en el primer trimestre de año de 20.671 instalaciones, de las que el 44,4%, es decir, 9.191 se montaron en los últimos seis meses.

Una evolución que, sin embargo, desde Anpier ven con recelos debido a que está habiendo un auge de las macroplantas que, según remarcó el presidente de Anpier, «son la perversión de la energía fotovoltaica». Al respecto, Miguel Ángel Martínez-Aroca apostó por las plantas solares de hasta 5 MW en los municipios, por la generación y propiedad distribuida al favorecer el autoconsumo, disminuir el impacto ambiental y ayudar a la creación de empleo local.

De izquierda a derecha: Ángel Escribano, Miguel Ángel Martínez-Aroca y Lluís Calatayud. | HÉCTOR FUENTES

«Ahora mismo se está utilizando la fotovoltaica para lo que no es: crear macroplantas de 800 MW, proyectos que tienen un alto impacto paisajístico, ambiental y una fuerte oposición vecinal. Estas iniciativas no son las que defendemos en Anpier, estas macroplantas y su modelo de producción son mayoritariamente de capital extranjero, buscan el beneficio económico sin tener en cuenta el impacto ambiental».

Sobre la existencia de todas estas iniciativas de macroplantas, el presidente de Anpier consideró que existe, por parte de las administraciones públicas, cierto desorden e incidió en el impacto positivo que tienen los proyectos de hasta 5MW porque a nivel social es más equitativo.

Reivindicaciones

La jornada de Anpier también sirvió para reivindicar los derechos de los primeros inversores que apostaron por la energía fotovoltaica en España. Fue en el año 2008 cuando comenzó la apuesta de casi 65.000 familias por la fotovoltaica, animadas por una serie de incentivos a los productores. De las familias, un 11% eran de la Comunitat Valenciana. Sin embargo y tras la fase inicial hubo una serie de recortes retroactivos, sobre todo con el Gobierno de Rajoy que impuso un recorte de hasta el 45% de los ingresos.

Por ello, los representantes de Anpier recordaron el pasado lunes que están negociando con el Gobierno en la llamada «fórmula Miguel Sebastián» para compensar los «abusivos» recortes retroactivos sufridos, que suponen la pérdida de 35.000 mil millones de euros para el sector fotovoltaico en España. «Nuestra línea roja es cerrar el último periodo regulatorio», recalcó el presidente de Anpier, al tiempo que explicó que también están trabajando en la extensión a 4 o 5 años el derecho retributivo de producción. «Esta medida no supondría ningún coste al sistema a corto plazo, pues se aplicaría en el año 2038», añadió el presidente de Anpier.

Sobre el papel de Anpier como interlocutor ante las administraciones, Lluís Calatayud i Pla recordó que España ha experimentado en los últimos años nueve cambios normativos que han colocado a los pequeños inversores en situaciones límite debido a la inestabilidad legislativa. Por ello, recordó que «Anpier nació para defender a los pequeños inversores» y recordó que trabajan para garantizar la seguridad jurídica y la estabilidad regulatoria en el sector de las energías renovables. «Hemos llegado a tener 3.000 pleitos con la Justicia para defender a los pequeños inversores», detalló.

Oportunidades de inversión

Ángel Escribano, técnico y miembro del Departamento Jurídico, fue el encargado de hablar sobre las oportunidades de apostar por la energía fotovoltaica en la actualidad. Destacó la existencia de ayudas directas, subvenciones y ventajas fiscales que hacen que sea «un buen momento» para invertir en la energía fotovoltaica, recordando que la asociación también ha firmado un acuerdo con Bankinter para lograr financiación en nuevos desarrollos de los socios de Anpier.

«La gran oportunidad de este momento son los fondos Next Generation EU en respuesta a la pandemia», enfatizó Ángel Escribano, quien indicó las modalidades diferentes de autoconsumo individual y colectivo, profundizando en esta última opción. En concreto, el representante de Anpier defendió la generación y propiedad distribuida, a través de la creación de pequeñas plantas de hasta 5 MW en los municipios.

Entre las ventajas de este tipo de instalaciones, Escribano esgrimió una mejor integración paisajística, menos daños ambientales, cercanía a los puntos de consumo, mayor eficiencia en la producción, generador de empleo local y fomento de una estructura de generación nacional más resistente al tener más puntos de generación distribuida y menos dependiente de fuentes externas o importaciones.

La sala de Fundación Mediterráneo se llenó para el encuentro de Anpier. HECTOR FUENTES

En cuanto a las opciones, las comunidades energéticas locales tuvieron un protagonismo especial en la jornada al ser considerada una fórmula muy interesante. A pesar de ello y de poner como ejemplo la comunidad creada en Crevillent, el presidente de Anpier recordó que este tipo de comunidades energéticas todavía está en una fase temprana en España porque, por ejemplo, aún carece de una normativa y regulación propias. «Es algo que todo el sector está esperando. Ni siquiera tenemos en España una transposición de comunidades energéticas de la Directiva Europea. Sin embargo, consideramos que es una opción muy interesante a tener en cuenta».

Para terminar intervino Carmen Beviá Baeza, secretaria autonómica de Universidades e Investigación, quien defendió la energía fotovoltaica y las nuevas oportunidades que su utilización puede generar en otros sectores como la agricultura.

«La investigación y la innovación en la fotovoltaica puede dar lugar a otros usos más prácticos y que vayan más allá de reducir las facturas de la luz», apuntó, quien también consideró una opción muy interesante la utilización de placas solares flotantes que evitan la utilización de terrenos muy grandes.

Fondo Nacional de Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE)

Los representantes de Anpier también se mostraron a favor del Fondo Nacional para la Sostenibilidad del Sistema Eléctrico (FNSSE) que tiene como objetivo fundamental electrificar el consumo de energía de España, en aras de acelerar la transición energética hacia una economía descarbonizada a la par que se abarata la factura energética del país y de los consumidores. Este fondo asumiría los costes asociados al régimen retributivo específico de las renovables, cogeneración y residuos (RECORE). Según explicó el presidente de Anpier, la iniciativa contempla «compartir entre consumidores de electricidad, petróleo y gas, y Gobierno todo el coste de las renovables, y no como ahora que es el consumidor el que asume el 100% del coste». 

Líneas de actuación de Anpier

  1. Mantener la calidad del servicio.
  2. Continuar con la toma activa de decisiones.
  3. Mantener y potenciar la actividad mediática.
  4. Hay que seguir colaborando con otras entidades.
  5. Encontrar fórmulas de compensación de los recortes retroactivos soportados.
  6. Hay que cerrar el último periodo regulatorio.