Una ciudad holandesa se convertirá en la primera del mundo en prohibir los anuncios de carne en los espacios públicos, en un esfuerzo por reducir el consumo y las emisiones de gases de efecto invernadero. La medida se extiende también a anuncios de coches de gasolina y vuelos turísticos, otras grandes fuentes de contaminación atmosférica.
Haarlem, que se encuentra al oeste de Ámsterdam y tiene una población de alrededor de 160.000 habitantes, aplicará la prohibición a partir de 2024, después de que se incluyera la carne a una lista de productos que se considera que contribuyen a la crisis climática.
De este modo, no se permitirán anuncios en los autobuses, marquesinas y pantallas en los espacios públicos de Haarlem, lo que ha provocado las quejas del sector cárnico, que opina que el municipio "está yendo demasiado lejos al decirle a la gente lo que es mejor para ellos", informa el diario The Guardian.
Estudios recientes sugieren que la producción mundial de alimentos es responsable de un tercio de todas las emisiones de calentamiento del planeta, y el uso de animales para obtener carne representa el doble de la contaminación que produce la producción de alimentos de origen vegetal.
Los bosques que absorben dióxido de carbono se talan para el pastoreo de los animales, mientras que los fertilizantes que se utilizan para cultivar sus alimentos son ricos en nitrógeno, lo que puede contribuir a la contaminación del aire y el agua, el cambio climático y el agotamiento de la capa de ozono. El ganado también produce grandes cantidades de metano, un poderoso gas de efecto invernadero.
Ziggy Klazes, concejala del partido GroenLinks, que redactó la moción que prohíbe la publicidad de carne, ha afirmado al canal de radio Haarlem105: “No podemos decirle a la gente que hay una crisis climática y animarlos a comprar productos que son parte de la causa”.
“Por supuesto, hay mucha gente que encuentra la decisión escandalosa, pero también hay mucha gente que piensa que está bien”, añadió.
La prohibición no se limita solo a la carne, porque también afecta a los anuncios de vuelos vacacionales, combustibles fósiles y automóviles que funcionan con combustibles fósiles. La prohibición, sin embargo, no se pondrá en marcha hasta 2024, debido a los contratos existentes con las empresas que venden los productos.
Los detractores a esta medida argumentan que restringe la libertad de expresión. Sander van den Raadt, líder del grupo Trots Haarlem, afirma: “Es notable que el municipio de Haarlem esté organizando una gran campaña de carteles que dice que puedes ser tú mismo en Haarlem y amar a quien quieras, pero si te gusta la carne en lugar de hierba, 'la brigada parturienta' vendrá y te dirá que estás completamente equivocado”.
Una investigación de Greenpeace sugiere que para cumplir el objetivo de la UE de cero emisiones netas para 2050, el consumo de carne debe reducirse a 24 kg por persona por año, en comparación con el promedio actual de 82 kg, o 75,8 kg en los Países Bajos, que es el mayor exportador de carne de la UE.
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Contacto de la sección de Medio Ambiente: crisisclimatica@prensaiberica.es
