Lo hacemos por los ruidos, las sombras o la noche. Pero, los que hemos sido abandonados, ladramos también porque nuestros recuerdos nos aterran. Sólo una nueva adopción puede quitarnos el miedo.
1, 2, 3 ADOPCIÓN EXPRÉS
Contenido exclusivo para suscriptores digitales
Lo hacemos por los ruidos, las sombras o la noche. Pero, los que hemos sido abandonados, ladramos también porque nuestros recuerdos nos aterran. Sólo una nueva adopción puede quitarnos el miedo.