El ministro de Industria, Miguel Sebastián, ha lamentado hoy "la violencia empleada por la organización ecologista Greenpeace" para acceder a la central nuclear de Cofrentes (Valencia) en un acto que ha calificado de "propaganda de tipo político".
Sebastián ha hecho estas declaraciones durante la inauguración de la planta de la empresa aeronáutica Aernnova Composite en la localidad toledana de Illescas, que fabricará piezas para el nuevo avión comercial Airbus A-350.
Preguntado por la posible ubicación del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, Sebastián ha asegurado que el reciente cambio de Gobierno en Cataluña "obliga" al ministerio a "sentarse a negociar por cortesía institucional" y ha afirmado que hará lo mismo "en cuanto se despejen incertidumbres en la Comunitat Valenciana".
Según ha confirmado el ministro, un vigilante de la Central Nuclear de Cofrentes ha resultado herido de carácter leve, con un corte de siete centímetros a la altura de la cintura, y otros dos han sufrido contusiones, tras el forcejeo con algunos de los miembros de Greenpeace que han irrumpido esta mañana en la central para pedir su cierre inmediato.
El ministro ha asegurado que, a pesar de la irrupción de los ecologistas, "las centrales nucleares españolas son absolutamente seguras".
"El control que efectúa el Consejo de Seguridad Nuclear es impecable y así lo dicen todos los informes internacionales", ha dicho.
El ministro entiende que los ecologistas en un acto "festivo y reivindicativo" han utilizado el "escaparate de una parte no vital de la central que no afecta a la instalación nuclear para hacer un ejercicio de propaganda de tipo político".
"Lo único que lamentamos es que se haya utilizado la violencia. Ojalá utilizaran otros métodos para hacer llegar su mensaje", ha agregado.
Sebastián ha señalado que "a nosotros siempre nos ha gustado el debate nuclear y tendremos diálogo, pero no nos gusta que se utilice la violencia".
"En cualquier caso las centrales nucleares son plenamente seguras y la gente tiene que tener la seguridad de que lo son", ha reiterado.
El ministro no ha contestado a la pregunta de si el acto de los ecologistas podría estar relacionado con la proximidad a la central de Zarra, el municipio valenciano que se ha postulado para albergar el Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos nucleares, aunque ha asegurado que el Gobierno quiere mantener el diálogo con las comunidades autónomas en cuyo territorio podría ubicarse.
Ha recordado que ha habido un cambio político en Cataluña "que nos exige, aunque sólo sea por cortesía institucional y política, sentarnos a negociar con el nuevo Gobierno catalán sobre esta materia".
Asimismo, existen incertidumbres "con respecto al futuro de la Comunitat Valenciana", ha aseverado Sebastián, quien ha añadido que "en cuanto se clarifiquen todas esas incertidumbres nos sentaremos a dialogar para buscar el máximo consenso posible".
No obstante, ha advertido que: "siempre hemos dicho que esto es una competencia del Estado, que es importante para España y que si no se alcanza ese consenso que buscamos el Gobierno acabará tomando la decisión unilateralmente".
