Armengol pide no usar la Constitución como "un tótem" sino alcanzar acuerdos para "cumplirla"

La presidenta del Congreso, Francina Armengol, ha reivindicado la Constitución, en su 45 aniversario, como el "referente para afrontar el futuro". En un momento político en el que los acuerdos entre el PP y el PSOE para renovar el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) se visualiza imposible, Armengol ha advertido de que ser constitucionalista no es "levantar la Carta Magna como si de un tótem se tratara", sino en "llegar a acuerdos para cumplirla y desarrollarla".

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En un día en el que el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, y los presidentes autonómicos populares han criticado el ataque del PSOE a la Constitución por la proposición de ley de amnistía, la presidenta de la Cámara Baja ha dejado claro que "lo que no está de ninguna manera en discusión es la total obligación a cumplirla". "Deberíamos acatar todos y cada uno de sus preceptos", ha continuado. Además, ha defendido que la Constitución "guarda la mejor garantía de convivencia y en el acuerdo que la hizo posible está la prueba de que el diálogo y el consenso son la única vía para llegar a ella".

"La generosidad que nos concedió este pacto entre diferentes nos dicta el camino para avanzar", ha sentenciado. Sin mencionar en ningún momento a ninguna formación, Armengol ha recordado que en la Constitución "no están escritos la crispación, el desprecio o el enfrentamiento" y que, por el contrario, es la que mantiene la unidad "ante el mínimo intento de alterar la convivencia". Además, ha puntualizado que la Carta Magna se "erige como garante de la riqueza de un Estado diverso y plural".

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Desplegar los derechos

Pese a la reivindicación de la Constitución, Armengol ha recordado que España ha avanzado "mucho" desde 1978 y que, por tanto, es necesario "desplegar y actualizar los mandatos de la Constitución". A este respecto, ha reclamado modificar el texto constitucional para retirar la palabra "disminuido" del artículo 49 y sustituirla por "personas con discapacidad", un consenso total que los partidos son incapaces de implementar. Entre otras "asignaturas pendientes" ha destacado la necesidad de lograr que la "igualdad de todos y todas sin discriminación", recogida en el artículo 14, sea una realidad ante la actual violencia machista.

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También ha hablado del derecho a una vivienda digna y de las "dificultades en las que se encuentran muchísimas personas para vivir en solitario": "Dirijámonos a iluminar ese lugar de sombra, garantizando y facilitando esta necesidad esencial". A continuación, ha apuntado a la necesidad de "blindar" el derecho a la salud, la educación gratuita, al sistema de pensiones y a las leyes de dependencia. "Removamos los obstáculos que aún impiden la conciliación de la vida familiar y laboral, las trabas que hacen que la salud mental no esté en el centro. Situemos la ciencia, la educación, la formación y la cultura donde se merecen, porque solo bebiendo de ellas nuestro pueblo será verdaderamente libre", ha apuntado.

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Todo esto, ha dicho, debe sostenerse en otro artículo de la Constitución, el 31, que establece que "todos contribuirán al sostenimiento de los gastos públicos de acuerdo con su capacidad económica mediante un sistema tributario justo inspirado en los principios de igualdad y progresividad". "Este artículo es el dibujo perfecto del reparto equilibrado de las riquezas", ha sentenciado.