El excuñado y un asesor de Rato defienden que los delitos que les imputan están prescritos

Las defensas del excuñado de Rodrigo Rato Santiago Alarcó y del que fuera asesor del exvicepresidente del Gobierno Domingo Plazas han pedido al tribunal presidido por la magistrada Ángela Acevedo la absolución de sus clientes al considerar que los delitos por lo que han sido procesados están prescritos.

Por eso, los letrados de ambos investigados, dos de los 17 procesados, han reclamado la libre absolución de sus defendidos en la segunda jornada del juicio que se celebra en la Audiencia Provincial de Madrid sobre el patrimonio del que también fuera director gerente del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El primero en intervenir este lunes en el apartado del juicio que se denomina "cuestiones previas", en el que las defensas pueden plantear la nulidad de las actuaciones judiciales, ha sido el letrado encargado de la defensa de Alarcó. En su comparecencia ha sostenido que la única acusación que cabría imputar a su cliente sería la vinculada a una transferencia de 120.000 euros. Y estos hechos estarían prescritos, ha completado el letrado, pues el abono se llevó a cabo en 2006, pero su cliente no fue llamado a declarar como investigado hasta 2018, doce años después.

"Manejaba las cuentas"

Sin embargo, el escrito de la fiscalía sostiene que en realidad Alarcó era el que "manejaba las cuentas de Rato". En concreto, le califica de "colaborador imprescindible que venía gestionando en el exterior las estructuras societarias de Rato", que "usaba a Alarcó para gestionar sus finanzas en el extranjero y conocía sus cuentas", informa Efe.

En el caso de Domingo Plazas, su abogada ha defendido que no solo los delitos que le imputan a este abogado están prescritos, sino que además se le han atribuido dos delitos fiscales, de los años 2014 y 2015, por los que ni tan siquiera había sido informado de su imputación.

En el primer día del juicio, la defensa de Rodrigo Rato reclamó la absolución de su cliente al considerar que la denuncia que interpuso la Fiscalía Anticorrupción en 2015 contra su cliente, y que dio inicio a la causa, era "mendaz".