Preocupación en el PP

Feijóo abandera la defensa de la monarquía ante la presión de los socios de Sánchez

Crece la preocupación en el PP ante la "excesiva ambigüedad" del Gobierno en la defensa de Felipe VI después de ausentarse en dos viajes relevantes y apoyar iniciativas parlamentarias en contra de la defensa de los símbolos nacionales. "Hasta ahora la jefatura del Estado ha sido una linea roja, como lo era dejar a Bildu fuera de las instituciones", reflexionan

El rey Felipe VI y el líder del PP Alberto Núñez Feijóo.

El rey Felipe VI y el líder del PP Alberto Núñez Feijóo. / Sebastián Mariscal

Paloma Esteban

A la espera del discurso del Rey esta Nochebuena — el más personal que pronuncia Felipe VI cada año— y de las reacciones que suscitará entre los socios de Pedro Sánchez, muy críticos con el jefe del Estado desde hace años, el PP cierra filas con la monarquía parlamentaria y anticipa una posición de defensa total ante lo que considera “excesiva ambigüedad” del Gobierno de Pedro Sánchez.

Fuentes de la cúpula conservadora muestran “preocupación” por las recientes posiciones del Ejecutivo —ausente en dos viajes internacionales de relevancia para el monarca en los que se envió a un acompañante de menor rango menor— y el apoyo que el PSOE ha dado a algunas iniciativas de su socio de coalición, Sumar, y que respaldan el resto de partidos independentistas y nacionalistas, que tienen mucha más fuerza en esta legislatura.

Alberto Núñez Feijóo aprovechó la primera sesión de control al Gobierno para preguntarle a Sánchez por esta cuestión, aunque no obtuvo respuesta. La pregunta llegó en mitad de un pleno muy bronco, en el que el presidente dio cuenta también del último Consejo Europeo. El hecho de que se confirmara la reunión de ambos líderes, que tuvo lugar el viernes y que planteó dos novedades sustanciales, especialmente en lo relativo al Consejo General del Poder Judicial, acaparó todo el foco. Pero en el equipo de Feijóo confirman que la defensa del Rey y los símbolos nacionales continuará y será una parte importante del discurso del PP. No fue casual que decidieran abordar esta cuestión en el primer control al Gobierno.

En Génova ven con “preocupación” varias iniciativas recientes que el PSOE ha apoyado en el Congreso. En primer lugar, la proposición de ley de Sumar que vuelve a poner encima de la mesa una reforma del Código Penal para despenalizar las injurias a la Corona. Es verdad que los socialistas ya han apoyado abrir debates similares en la pasada legislatura y, después, los terminaron metiendo en un cajón. Pero en el PP señalan que en esta ocasión Sánchez evitó decir una sola palabra sobre el Rey a pesar de que Feijóo insistió en si iba a mantener la “lealtad” a la Corona que promete.

En el PP van más allá y dan mucha importancia a otras cuestiones como el apoyo que los socialistas también dieron hace días a la modificación de la Ley del Deporte propuesta por ERC y que permitirá a los deportistas profesionales renunciar a la convocatoria de las selecciones de España. Un asunto que los conservadores ven “especialmente grave” por implicar al deporte español en el debate político, y porque consideran que permite a los independentistas “avanzar en su agenda” con el beneplácito del PSOE.

“No nos lo tomamos a broma. Al contrario. Nos parece algo muy grave”, afirman a este diario. Sobre todo, porque hace días la ministra portavoz, Pilar Alegría, descartó que su partido fuera a apoyarlo. Y apenas horas antes de la votación se produjo un volantazo.

En el PP aseguran que el principal temor pasa por que el PSOE necesite asumir posiciones que hasta ahora han sido verdaderas lineas rojas para los dos grandes partidos. “También lo era entregarle una alcaldía a EH Bildu, y no solo lo van a hacer, sino que lo harán promoviendo incluso una moción de censura”, reflexionan en Génova, para poner el acento en que “son muchas cosas las que hasta el momento el PSOE decía que jamás haría y terminó haciendo”.

La realidad es que el PSOE, siempre de la mano del PP, han ido parando una a una las iniciativas legislativas o comisiones de investigación que tenían por objeto a la Monarquía, especialmente la figura de Juan Carlos I. En eso siempre ha habido un pacto igual de implícito que firme. En el entorno de Feijóo siembran las dudas a partir de ahora.

El resto de pactos con los independentistas, empezando por la propia ley de amnistía, de la que el PP ha hecho su principal causa de oposición y que recurrirá al Tribunal Constitucional apelando como aspecto fundamental la ruptura de la igualdad entre españoles, es la base de su desconfianza. Los conservadores consideran que el PSOE está poniendo en riesgo “los cimientos de la igualdad y la unidad de España”, según dicen dirigentes de nivel, al asumir las exigencias de los independentistas, sobre todos los catalanes. Consideran que en todas esas alianzas hay un ataque directo a lo que representa el Rey. “Y a eso se suma que el presidente del Gobierno evite abiertamente lanzar un mensaje de defensa cerrada”, zanjan.

El malestar se lleva produciendo meses, aunque en estas semanas se ha agudizado. La falta de un ministro de jornada a la toma de posesión del nuevo presidente de Argentina, el ultraliberal Javier Milei, fue interpretada en el PP como una motivación política poco justificable, pero al fin y al cabo política. Las alarmas se encendieron cuando hace escasos días tampoco hubo un ministro que acompañara al jefe del Estado a Kuwait, donde Felipe VI quiso estar para mostrar sus condolencias con motivo del fallecimiento del jeque Ahmed Al Nawaf Al Sabah, emir de ese país.

El convencimiento del entorno de Feijóo a que estas posiciones pueden suponer un “punto de inflexión” hará, según anticipan fuentes del PP, a un marcaje mucho más claro al PSOE para evitar cualquier recelo hacia el monarca y asegurar que los dos partidos seguirán defendiendo la jefatura del Estado. “Y si no es así, que el PSOE se retrate”, zanjan en la dirección nacional.