Athletic-Mallorca

La final de la Copa del Rey mantiene en vilo la campaña de las elecciones vascas

Si el Athletic se corona este sábado en Sevilla, la locura futbolística amenaza con 'comerse' la campaña electoral. La gran celebración se realizaría el jueves con la salida de la gabarra, pero los partidos asumen que tendrán que reconfigurar la agenda y los actos previstos

Cientos de aficionados del Athletic se dieron cita en las instalaciones del club en Lezama.

Cientos de aficionados del Athletic se dieron cita en las instalaciones del club en Lezama. / EFE

Paloma Esteban / Elena Marín / Sergio R. Viñas

Si el Athletic gana este sábado hay que reorganizar la campaña”. En el equipo de Organización del PP, igual que hacen el resto de partidos que concurren a las elecciones del 21 de abril, un dirigente resumía así la principal consecuencia política que tendría una victoria de los rojiblancos ante el Mallorca en la ciudad de Sevilla en esta final de la Copa del Rey. El título no puede ser más simbólico para el equipo bilbaíno. 

Si la capital vizcaína y los pueblos de toda la provincia llevan días sumidos en la locura futbolística por el encuentro de este 6 de abril, con desplazamientos de aficionados, agotamiento de existencias de tela rojiblanca para los balcones y la

, los principales partidos avanzan que una victoria implicaría festejos y actividades institucionales que durarán, como mínimo, toda la primera semana de la campaña, con la famosa gabarra acumulando todo el protagonismo.

Y eso implica modificar actos, mítines, localizaciones, equipos, la presencia de líderes nacionales en el caso de PP y PSOE y, además, que la atención a los programas electorales de buena parte de la sociedad vasca sea prácticamente nula.

La Copa del Rey entra de lleno en la campaña electoral. Si es el Mallorca quien gana, asumen, “las cosas se quedarán más menos como están”. El resultado se conocerá al filo de la medianoche, quizá incluso pasado el cambio de día en caso de que fuera necesaria una prórroga y hasta la tanda de penaltis. Si el Athletic se impone, se activará el protocolo de celebraciones que el club ha ido preparando con las instituciones vizcaínas siendo previsores.

A falta de confirmación, lo natural es que el conjunto bilbaíno regrese el domingo a casa. Si lo hace como campeón, se espera una masiva recepción en el aeropuerto de Loiu. Jugadores, técnicos y directivos completarán la protocolaria visita a las principales instituciones, Ayuntamiento y Diputación, algo que en buena lógica deberían hacer el lunes.

Pero la gran celebración, si el Athletic se corona el sábado, se realizaría el jueves que viene, con la salida de la gabarra. Los jugadores recorrerían la ría del Nervión, desde Getxo hasta el Ayuntamiento de Bilbao, por las aguas de la ría, acompañados de numerosas embarcaciones y con decenas de miles de personas en las orillas. Un día en el que Bilbao se paralizaría, como ocurrió en 1984, el anterior precedente.

Y si efectivamente sale la gabarra, el foco electoral desaparecerá durante unos días. “En Vizcaya seguro”, señalan en uno de los partidos abertzales, por lo que les queda intensificar los actos en Guipúzcoa o Álava en esta primera semana de campaña hasta que pasen todos los festejos por la Copa. 

Así, a pesar de ser unos comicios especialmente reñidos, parte de la campaña puede reducirse a apenas una semana. Pero si los resultados se deciden en los últimos días no será solo por el fútbol. Los vascos no están en tensión electoral, no todavía, y no solo por la competición deportiva. El último CIS sobre las elecciones vascas apunta a una tendencia creciente y es que el número de indecisos en el arranque de campaña es cada vez más relevante. En este caso, alrededor del 30% de la ciudadanía vasca no va a decidir su voto hasta la recta final.

Los candidatos de los partidos vascos son precisamente los únicos vizcaínos y no van a perderse el partido. Pello Otxandiano, el cabeza de lista de EH Bildu, verá la final acompañado de amigos y sus hijas, probablemente, en su pueblo natal, Otxandio, en el interior de Vizcaya. El del PNV, Imanol Pradales, aprovechará para verlo también con sus más cercanos, pero es muy probable que se acerque a una de las pantallas gigantes que se instalarán en Getxo.

Los líderes nacionales no son ajenos al evento. De hecho, Alberto Núñez Feijóo, que hizo campaña este viernes por la tarde en Vitoria, se desplazará hasta Sevilla a ver el partido. Ya el lunes planea volver a Álava por la mañana y estará en Getxo por la tarde. En Génova, reconocen que el resto de actos están pendientes también de lo que pase el sábado en el encuentro deportivo.

Es cierto que el miércoles que viene Feijóo se vuelve a medir con el presidente, Pedro Sánchez, en el Congreso. La idea del líder socialista es mantener un perfil más bajo en la campaña vasca porque pretende centrarse de lleno en la catalana, donde Salvador Illa tiene amplias expectativas de ganar rotundamente. No obstante, el presidente del Gobierno participa este sábado en un acto electoral en Vitoria. En Euskadi, los socialistas no valoran otro escenario que no sea una suma suficiente con el PNV y reeditar la coalición actual. Ningún dirigente da una sola posibilidad de pactar con Bildu y tampoco le dan relevancia al ofrecimiento de los abertzales a los nacionalistas.

La última carambola, la que buscaría el PP, sería que PNV y PSE no alcancen los escaños suficientes y sean los populares los que tengan la llave. No queda ya tanto para saber el resultado.