El Crédito

Todo empieza con Antonio que intenta, de modo cabal, conseguir que una sucursal bancaria le conceda un reducido crédito necesario para continuar con su vida. No tiene avales ni propiedades, tan solo cuenta con su "palabra de honor" para que el banco se asegure su devolución. La negativa del director de la oficina les coloca a los dos en una situación muy delicada e hilarante. Como es habitual en este autor, cada giro de este texto de rabiosa actualidad va a atraparnos y a sorprendernos hasta el final.