Se levanta el telón del viejo desván de la memoria española. En él encontramos a Mauro, un veterano policía que en el pasado vivió al
amparo de un régimen represivo, a Abel, su hermano, que salió del hogar familiar para labrar su futuro, o quizás para huir de su presente
y a Mari, atrapada entre el recuerdo de un amor imposible y la tiranía de un dinosaurio anclado en los más rancios ideales. Fuera están todos los demás, los otros, la sociedad, la historia y tal vez nuestro futuro.
Las personas que se han quedado estancadas en una ideología dominante en otros tiempos y hoy rechazada por la mayoría de los ciudadanos,
son ahora marginados por un nuevo orden social que ellos viven con angustia y desesperación, sin posibilidades de adaptación al medio y condenados, por
tanto, a desaparecer.