En el valle del Medio Vinalopó se producen las únicas uvas de mesa que ostentan en España la máxima figura de calidad reconocida en la UE: la Denominación de Origen Protegida (DOP) «Uva de Mesa Embolsada Vinalopó».

La principal característica de estas uvas es el empleo de la centenaria técnica de embolsado, consistente en la colocación manual de un bolso de papel alrededor de cada racimo, que hace que estos crezcan protegidos durante al menos 60 días de elementos agresivos externos, madurando en la cepa y potenciando sus atributos naturales de textura y sabor. 

La recolección de esta fruta es también completamente artesanal, realizada por manos expertas que seleccionan individualmente los racimos en su óptimo estado de maduración; estos racimos son, seguidamente, sometidos a estrictos controles de calidad en los almacenes de confección certificados por la DOP; sólo tras el cumplimiento de los mismos podrán ser envasados e identificados como Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó con DOP.

La comercialización de este producto se inicia a finales de agosto con las variedades más tempranas y finaliza a principios de enero la navideña variedad aledo, que es la encargada de traernos la buena suerte cada Nochevieja. Desde el Consejo Regulador indican que «es fundamental que los consumidores sepan identificar correctamente la auténtica Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, ya que esta siempre irá acompañada de sus correspondientes etiquetas numeradas con los logotipos de la propia denominación de origen, así como con el distintivo europeo para esta figura de calidad diferenciada».

Sólo mediante estos sellos se garantiza el origen y la autenticidad de este producto, que es el resultado del trabajo y esfuerzo de más 300 agricultores y comercializadores y que contribuye al desarrollo de todo un territorio.