A simple vista parece un tatuaje “normal y corriente”, pero como casi todo lo que uno se “pinta” en la piel tiene más de un significado y el de Cristina Pedroche, también.

Fue este lunes cuando la presentadora quiso compartir con sus seguidores su nuevo tatuaje. Pedroche ha sido mamá de Laia hace pocos días y ha contado su experiencia a través de redes sociales. Su experiencia, que cree que puede ayudar a otras futuras mamás. Durante estos meses ha hablado de preparación al parto, lactancia, ejercicios… y hace menos de un mes ha compartido la llegada al mundo de su primera hija con su marido, el chef Dabiz Muñoz.

La madrileña explicó a través de sus redes sociales que no mostraría la cara de su hija Laia Pedroche Muñoz. En su cuenta de Instagram la vallecana ha aclarado que “no creo que haya sido “pesada” con el tema del embarazo, no he compartido casi nada de ella, ni una sola ecografía, he ido compartiendo las cosas que a mi como mujer me han venido muy bien en el embarazo porque creo que podría ayudar a otras mujeres”. 

En este punto, el texto sigue comentando que “ya sabéis que levanto mucho odio y mi meta en la vida ahora mismo es cuidar y proteger a mi hija, y si ya recibo muchos mensajes feos sobre ella sin haber mostrado ni un pie suyo, no quiero ni imaginar lo que podría ser si lo hago”. Para finalizar añade: “Sé que la mayoría sois adorables y me dais mucho cariño, pero tendrá que ser ella cuando sea mayor la que decida si quiere que se la conozca o no. Gracias por la comprensión”.

El secreto de su nuevo tatuaje

No menos comentado fue cuando Pedroche explicó, antes de dar a luz, que estaba leyendo libros sobre el hipnoparto y que ella no tendría contracciones, si no olas uterinas. El hate que le cayó fue de aúpa.

Sus olas uterinas le trajeron a Laia y ahora están tatuadas en su piel. La presentadora ha mostrado un tatuaje que luce en su brazo derecho en el que puede verse una ola. “Mis olas uterinas me trajeron a mi hija… ya siempre conmigo en mi piel y mi corazón”, es la frase que acompaña a esta imagen. 

Pero el tatuaje esconde algo más y es que al final del mismo puede verse un fino trazo de una “L” mayúscula, la inicial de Laia. Y no sólo eso si no que la forma de la ola parece mostrar una “C”, de Cristina. Sus dos iniciales ya para siempre unidas en su piel.