Pasapalabra es, desde hace años, uno de los concursos más importantes de la televisión en abierto. No en vano durante años estuvo triunfando en Telecinco conquistando la última parte de la tarde. Una sentencia del Tribunal Supremo obligó hace varios meses a la principal cadena de Mediaset a dejar de emitir este formato que por aquel entonces presentaba Christian Gálvez. Fue entonces cuando Antena 3 apostó por su compra y fue una decisión más que acertada. No en vano tener tanto ese programa como El Hormiguero ha hecho que las noticias de Vicente Vallés que se emiten antes y después de estos programas de tanto éxito sean lo más visto del día.

Telecinco intentó por todos los medios evitar la fuga de los espectadores que habitualmente consumen este tipo de concursos. Pero no lo consiguió. Recuperó formatos como el Precio Justo o Alta Tensión que en su día habían tenido mucho éxito en la cadena de Mediaset y en Cuatro pero que tuvieron que pasar a mejor vida en otros canales al no conseguir el éxito que se esperaba de ellos.

Aún más. Telecinco intentó prolongar el Sálvame y las noticias de cotilleo mientras veía como en su competencia se sumaban los espectadores cada día más al concurso en el que se hacía famosos a personas como Pablo Díaz, el último concursante que consiguió el rosco y que se llevó a casa más de un millón de euros.

Y es que en buena medida el éxito del programa se basa en eso: en tener espectadores muy fieles a determinados concursantes que consiguen convertirse casi en uno más de la familia de quienes están al otro lado de la pequeña pantalla. Esa cercanía y amabilidad es lo que hace que cada vez más gente se sume al formato para intentar que esos concursantes se lleven el mayor premio posible.

Hace unos meses els evillano Rafa se convirtió en el último ganador del bote al conseguir la histrórica cifra de 2.272.000 euros. Una alegría compartia por muchos.

Un concurso que emite programa cada día es muy arduo de grabar. Los presentadores y concursantes se someten a largos y exigentes días de grabación para que los espectadores disfrutemos, cada día, de un programa nuevo.

‘Pasapalabra’ no es ninguna excepción, teniendo un calendario de grabación bastante completo. Tanto es así que siguen grabando programas hasta finales del mes de julio, que es cuando el programa ‘cierra’ por vacaciones durante unas semanas para un merecido descanso.

Roberto Leal ha mostrado en redes sociales la curiosa tradición que han adoptado y que hacen todos los años. Esto para nosotros ya es tradición anual, comienza el presentador, acompañado de un vídeo en el que enseña el proceso.

Colgado en un corcho se encuentra el calendario de grabación, en el que Roberto hace un pequeño dibujo por cada día que va pasando y, por extensión, por cada día menos para las ansiadas vacaciones. El programa llega al final de sus grabaciones, pero la emisión sigue este verano, dado que Pasapalabra se graba.