Este es el fin de semana que menos periódicos se venden de todo el año. Usted es la excepción. Y yo también. Y si aquí me tiene es porque estoy con la pata en alto y escayolada. Que de otra manera hoy no nos hubiéramos visto. En vísperas del puente a quien se le ocurre caerse de la moto. Fractura de maleonosequé externo. Los del Atleti somos así.
Estoy de un humor de perros. Pero no por eso les voy a amargar la mañana de playa cual vampiro emocional. Especie, la de los vampiros emocionales, que se refiere a esas personas que chupan toda la energía optimista. Los investigó el psicólogo americano Albert Bernstein. Les cuentas algo bueno y te contrarrestan con otro argumento negativo que te deja jodido para todo el día. Estamos rodeados. Usted y yo conocemos a unos cuantos. ¡No se gire ahora que se van a dar cuenta!
Como son capullos, se reproducen por esporas. Llegan a todos los sectores. Y en el periodismo económico encontraron un gran filón. Estaban ocultos en forma de analistas que explicaban perfectamente la recesión y sus causas. Como los que viven en un periódico de internet que confidencialmente titulaba la hecatombe diaria a todo lo que daba la fuente Arial.
Abro paréntesis. Sé que lo saben. La prima de riesgo mide la diferencia entre el interés que paga España por su deuda respecto del interés que paga Alemania por la suya. Si España coloca bonos al 4% y Alemania lo hace al 1%, la diferencia es del 3%. Barrio Sésamo. Y si a esta diferencia la multiplicamos por 100 tenemos la prima de riesgo: 300 puntos. Simple. Si el bono alemán bajara al 0,5% la prima española subiría a 350 puntos. Sin que España hubiera hecho nada para poner nerviosos a los inversores. Pues este efecto ha sucedido muchas veces. Cierro paréntesis.
He podido leer estos días a algunos vampiros explicando que la bajada de la prima de riesgo no es porque España vaya a mejor, sino porque el bono alemán ha subido. ¿Y?. La app de Infobolsa dice que estamos a menos de 250 puntos ahora mismo. Y esto significa muchas cosas. Y buenas. Y aunque me repita como un disco rayado lo vuelvo a decir: los bancos no van a abrir el crédito hasta que no dejen de comprar deuda pública. Hoy son los propietarios del 35% de la deuda emitida. Y mientras sea más rentable comprar bonos del Tesoro que prestar dinero no hay tu tía. El efecto crowding out que estos analistas han explicado desde hace años. Pero ahora no lo hacen en sentido inverso. No vaya a ser que a algún banco se le ocurra dar una línea de descuento y les fastidie su negro panorama. Y no hablo de política. Ya que la mejoría es gracias a ó a pesar de. A mí me da lo mismo. A los vampiros quizás no tanto. Y ahí puede estar el problema.
Van Gaal fue uno de los primeros cazadores de vampiros emocionales en forma de periodista. Recuerden «Tú interpretación siempre negatifa€ Nunca positifa€ Nunca positifa».
