Fue una de las noticias más leídas en informacion.es el día que se publicó, y es que, claro está, llama la atención que agentes de la Policía Local multen a su jefe cuando éste se dirigía con su vehículo a la Jefatura. Pero si luego te dicen que el hecho aconteció en Torrevieja la cosa cambia, se puede ver hasta normal en el contexto de una Policía Local que tiene unos 170 agentes y en la que están todos contra todos desde hace más de 10 años.
Una situación que se eterniza y que los políticos torrevejenses con mando en plaza no han podido atajar, ni siquiera el mísmisimo Hernández Mateo, que en sus buenos tiempos daba un golpe en la mesa y?
Y no hablamos sólo de un conflicto sindical, de reivindicaciones laborales. Es una pelea entre policías que llega a lo personal, que se han atacado entre ellos, entre mandos y agentes de base, en la que se han instruido expedientes arbitrarios, en la que quien se ha quejado ha podido terminar vigilando una rotonda o contando coches en el retén. Todo esto trufado con un amplio surtido de denuncias en los juzgados, una de ellas con sentencia condenatoria por acoso laboral y otra por torturas que ya tiene señalado el juicio para enero del año que viene. ¡Hasta hay un inspector que es más conocido como el «multiimputado»!
Los representantes sindicales intentan normalizar la situación de unos agentes que no saben lo que hacer cada día y desde hace siete meses llevan sus reivindicaciones a los plenos del Ayuntamiento, donde el alcalde Eduardo Dolón les llegó a decir que menos protestar y más trabajar. Y los agentes, como son «muy bien mandaos», lo llevan a rajatabla haciendo cumplir todas las ordenanzas y llevando a los pobres ciudadanos fritos a multas.
Si tenemos en cuenta que toda esta situación se produce en una ciudad turística con uno índices de inseguridad elevados, donde la Policía Local tiene que servir asiduamente de respaldo a la Guardia Civil? Alguien debería tomarse esta situación en serio de una vez y darle alguna solución.
