Caso singular el de aquel Alicante ciudad que, con algo más de 160.000 habitantes, menos de la mitad de su población actual, vivió una de sus épocas, quizás la mejor, de más amplio y diverso desarrollo. Tanto en lo económico como en lo ambiental e inquietud cultural. Junto con las tierras provinciales que, juntas en el empeño emprendedor con la capital, fueron reconocidas en España como «El Japón del Mediterráneo».
Notable incremento del turismo, la construcción y la inmigración; colas de barcos para entrar en el puerto, tan activo por entonces; se inaugura el Banco de Alicante; se nota el influjo del Concilio Vaticano II, con los curas sin sotana; se pone en marcha el Centro de Estudios Superiores, con las especilalidades de Ciencias Empresariales, Idiomas y Mandos Intermedios, preludio del empeño universitario; la vida nocturna y de ocio vibra con una serie de salas de fiesta en las que no faltaban las actuaciones de figuras de renombrada talla universal, mientras que el suelo urbano se cotizaba como uno de los más caros de España. Cuando la «Década Dorada»...
La temporada taurina contó con 30 espectáculos: 10 corridas de toros, 6 novillads picadas; 7 sin picar, de noveles; 5 cómicos y 2 festivales benéficos. Año en que primó la variedad y la repetida presencia de primeras figuras del toreo de entonces. Como Benítez «El Cordobés», que lo hizo en cuatro ocasiones, tal como «ahora», incluida la del Montepío de Toreros, del que era presidente, el 18 de septiembre: 5 toros de Rodríguez Pacheco y uno de Galache, alternando con Fermín Murillo y El Caracol.
La Feria de San Juan y San Pedro ofertó toros de María Teresa Oliveira, 24 de junio, para la despedida de Pedrés, Curro Romero y El Cordobés; ganado del Conde de la Corte, el 27, a cargo de El Tino, Pacorro y El Caracol; Ostos, Puerta y El Viti, toros de Francisco Galache, el 28, y Antonio Bienvenida, Atonio Ordóñez, reaparición, y Fermín Murillo ante lo del Marqués de Domecq, el 29. Con «charlotada» nocturna como era costumbre ancestral. En la «Década Dorada»...
Julio se despachó con 4 festejos, corrida de toros incluida, en tanto que agosto ofertó 7 variados carteles, con 3 corridas de toros. El 5 de septiembre, toros de Pablo Romero, muere la jaca «Cabriola», de Ángel Peralta, en cartel El Tino, Pacorro y El Caracol, herido en el sexto. Debut novillero de Palomo Linares, 2 tardes alternando con El Inclusero, con 5 paseíllos. La provincia, con Benidorm a la cabeza, anunciaba múltiples festejos. Cuando la cumbre de la «Década Dorada», 1965. Alicante. Julio.
