29 votantes: 14 apoyan a un candidato y 8 a otro. Gana el que ha obtenido 8. Totalmente legal, claro, pero absurdo hasta la náusea. Es la ley, me dicen, la que permite una segunda vuelta en los parlamentos para elegir presidente con mayoría simple, pero no en los ayuntamientos. ¿Y el sentido común?, que diría Rajoy. Hace años se reformó la norma para acabar con el transfuguismo, pero seguimos igual, en manos de los tránsfugas. Ah, que según la ley Belmonte, técnicamente, no es una tránsfuga. Pues nada, seguimos para bingo. Nada más señoría, que diría mi amigo Pere.