Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Rubén J. Palomo

Con el machismo no hay juegos que valgan

Ceremonia de clausura de los Juegos Olímpicos de Tokio 2020

Los Juegos Olímpicos han vuelto a evidenciar el rancio machismo y la absoluta falta de responsabilidad social que aún hoy tienen ciertos medios de comunicación. «La ex de Broncano», «El hombre detrás de los éxitos», «Pedri gana a una olímpica de tenis de mesa» o «La admiradora de Nadal», para referirse a una campeona olímpica, han sido algunas de las bochornosas expresiones que se han empleado para buscar el ‘click’ fácil, sin reparar en que retorciendo el lenguaje invisibilizan el éxito de las mujeres en el deporte. Y quedan en evidencia frente a una sociedad abierta y plural. Periódicos y digitales con poca ética y menos escrúpulos siguen haciendo el ridículo con sus gracietas sin gracia, agrediendo una vez más a una profesión cada vez más herida y devaluada. Si a través de los titulares no van a hacer pedagogía por la igualdad y contra el sexismo, al menos deberían taparse para evitar hostias sin manos como la que repartió con gran acierto el presentador y humorista en Twitter: «Estos machistas consideran que para hablar de una de las mejores deportistas del mundo es necesario citarme a mí, que estoy viendo los Juegos tumbado en un sofá, sólo porque soy un hombre famoso. Es despreciable e injusto, y debe parar ya». No te sobra ni una coma, David.

Lo último en INF+

Compartir el artículo

stats