Luzia
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Del Circo del Sol
Ya saben que si quieren sumergirse en un sueño lo tienen fácil. Acudan al Circo del Sol como en otras ocasiones lo han podido hacer en Alicante. La novedad fundamental de ahora está en que este espectáculo se inspira en el folclore de México como trama e hilo conductor. Al igual que todos los montajes del Cirque du Soleil, se trata de una fiesta que celebra la vida y el arte a través del circo con sus elementos teatrales. Realidad e irrealidad se funden con sus sorpresas visuales y poéticas que van directamente a los sentidos de los numerosos entusiastas que casi llenaron el aforo para 2600 personas. Esta gran empresa de entretenimiento canadiense es la mayor productora circense del mundo, creada en 1984 y que ha reinventado el circo con sus innovaciones. Ese es el factor principal de su éxito, que une tradición y modernidad para toda la familia. Así que la cultura mexicana es el motivo clave del viaje. Los pasajeros ocupan sus posiciones y despegan con rumbo hacia «Luzia», cuyo nombre se refiere a la luz y a la lluvia que está presente. Un elemento purificador, sensual y de calma. Una cascada en algunos instantes, chorros de agua y formas que van surgiendo en el ámbito de un escenario circular y giratorio, donde desfilan los números circenses y otras acciones escénicas. Una amplia esfera acoge proyecciones, y pasen y vean la cautivadora atmósfera y el multicolor. Escuchen los sonidos y el potente montaje musical, uno de los más destacados ingredientes como es habitual en los calurosos montajes del Circo del Sol. Los aros chinos presentan la novedad de unos hombres-pájaros sobre cintas transportadoras y elásticas, que pasan por el aro con sus vuelos a distintas alturas. El payaso entra, se va, vuelve a entrar y estimula la participación del público. Desciende en el aire o bucea. Las acrobacias femeninas y masculinas, de diversa índole, o las danzas aéreas, con sus giros y vueltas, tienen lugar bajo la seductora carpa, entre otras cosas. Las acciones paralelas y complementarias, los figurantes, la comparsa o las ligeras escenografías enriquecen el espacio, que también da cobijo al rodaje de una película antigua, poco desarrollada por cierto. Admiren los equilibrios y las contorsiones, la agilidad y el estado de permanente alerta. Las habilidades con dos balones que admiten más posibilidades, o el extenso despliegue de vestuario y de un poderoso y atractivo diseño de iluminación. El uso de las tecnologías está resuelto perfectamente en el circo del arte. El Cirque du Soleil, Pero hay más. Mástiles, malabares, columpios, grandes cabriolas y el joven de goma, hiperelástico, en la celebración dirigida por Daniele Finzi Pasca. Que exige todo el talento y el ahínco a sus devotos artistas. Y lo dan.
