Ya hace casi 5 meses de la peligrosa y temeraria invasión del Presidente Putín a Ucrania y la sangrienta guerra impuesta a ese país vecino, con su arriesgado y peligroso precedente para la paz mundial, se impone la prudente Diplomacia.

Una eficiente diplomacia requiere conocimientos y actuación de líderes como Woodrow Wilson, presidente de Estados Unidos entre los años 1913 y 1921, quien pensaba que los Estados podían y debían cooperar y establecer normas comunes para mantener la paz.

Durante el siglo XX, la realpolitik se estableció en las relaciones URSS - EEUU donde predominaron las reflexiones realista estadounidense y de Occidente influidas por el pensamiento de George Kennan defensor de la política de contención ,donde uno de sus pensamientos más recordados fue que el poder soviético era «impermeable a la lógica de la razón», pero «muy sensible a la lógica de la fuerza». Y Henry Kissinger en su libro Diplomacia expuso que: “Otros países han llegado a la categoría de grandes potencias. Hoy, los Estados Unidos se enfrentan al desafío de alcanzar sus metas por etapas, cada una de las cuales es una amalgama de valores norteamericanos y necesidades geopolíticas. Una de las nuevas necesidades es que un mundo que abarca varios Estados de fuerzas comparables debe fundamentar su orden en algún tipo de concepto del equilibrio..., idea con la que nunca se han sentido cómodos los Estados Unidos.”

Esa invasión de tropas rusas a Ucrania pudiese ser interpretada por China para invadir Taiwan o los EE.UU. a Cuba argumentando el mismo pretexto,por lo que las Naciones Unidas condenaron ese actuar altamente peligroso para el mantenimiento de la paz en la geopolítica mundial.

No puede ser norma que un país poderoso engulla a un vecino más débil, cambiará el modo en que los pueblos se sientan y comporten” como escribió gurú futurista Yuval Noah Harari.

Rusia no sólo requiere Ucrania para su seguridad sino también para ratificar su poderío militar en la geopolítica mundial. El presidente Joe Biden lo ratificó.

Paralelamente a la guerra y a las medidas económicas y financieras contra Rusia, el canal diplomático UE; EEUU y OTAN debiera también abrir la entrada de otros líderes como Turquía que ya está, China que es imprescindiblemente requerida o algún otro país de América que facilite seguir conversando con sensatez política y moral, bilateral o multilateralmente para el cese y salida de las tropas rusas de Ucrania como recientemente fue respaldado por las Naciones Unidos.

Ahora bien ¿cómo acabará esa guerra?

Es aquí donde la Diplomacia tiene una actuación imprescindible junto a la realpolitik, la alternativa no es volver al punto inicial de las peticiones de Putin y los 4 meses y 22 días de guerra y destrucción del país, no sólo valgan para contar los miles de muertos y los millones de desplazados ,sino para restaurar una ignominia ,pero también Ucrania deberá reconstruir una democracia sin mácula, robusta y transparente capaz de no permitir escusa alguna de violación de derechos , ni corrupción lo que le permitirá ser miembro de la Unión Europea.

Las conversaciones entre las partes deben realizarse previendo este desastre humano y acordar los puntos que agilicen la terminación de la guerra y la obtención de rápida paz.

Pero ahora en plena guerra hay que buscar una opción rápida, sensata y digna como: aplicar los procedimientos del derecho de guerra, por ejemplo: rendición, armisticio, mediación, conciliación o un arbitraje. Recordemos los ejemplos de Alemania y del Japón en la Segunda Guerra Mundial; los de Irán y de Irak en la guerra del Golfo Pérsico. Y la negociación diplomática entre las partes en conflicto sea, bilateral (Marruecos-Sahara Occidental), multilateral (Angola-Sudáfrica-Cuba), o internacional (Kampuchea) obedece fundamentalmente a la voluntad de las partes beligerantes de poner fin al conflicto).

Cualquiera de estas herramientas jurídicas o diplomáticas deben de ir conversándose paralelamente al escenario militar y las medidas coercitivas impuestas a Rusia ,aunque con un líder como Putin donde aplica la realpolitik de los gasoductos y el petróleo con los que exporta energía a Europa y los misiles de la información hacia la opinión rusa son otras de las herramientas negociadoras frente a la UE ,en estos momentos, la vía diplomática de Occidente, específicamente europea por su cercanía e implicación debe ir hacia el fortalecimiento de su seguridad en reciprocidad a realpolitik rusa.