El cine Ideal no cerró ayer. Es una situación que viene casi del siglo pasado. Así que no me hablen de tasaciones, que no me creo nada. Lo de ahora es mera precampaña electoral. Poco importó la Cultura, con mayúsculas, a los dos partidos mayoritarios cuando debieron formar gobierno. En el Consell, permitieron que se la quedara Compromís, y tanto en la Diputación como en el Ayuntamiento de Alicante, Ciudadanos. Sin saber lo que podía salir de ahí, aunque imaginándolo.

Ciñéndonos a Alicante y al cine Ideal, cualquier corporación municipal con altura de miras, y un alcalde comprometido, capaz de poner luces largas a la hora de tomar decisiones en su gestión, hubiese visto muy claro desde el día que el local cesó su actividad, debía pelear con uñas y dientes para que el edificio fuese de propiedad municipal. Y por supuesto, de uso cultural.

Los políticos saben ponerse las gafas del color del cristal con que les gusta. Ximo Puig se ha puesto unas con las que ve Euronews, un canal en quiebra, de color de rosa, y dice que abonará tres millones de euros anuales para que se instale en Ciudad de la Luz, para que genere no sé cuántos cientos de empleos. Así es que Euronews sí, y el cine Ideal, hace 7 años, no. Cuando lo que le hace falta a Alicante (una ciudad a la que si le quitas el tardeo y la playa se queda en nada) es una inyección de cultura, o dentro de nada será un páramo.

Alicante pierde la posibilidad de tener una Filmoteca como la Francisco Rabal de Murcia, ubicada en el centro de la ciudad, con alrededor de 60 proyecciones mensuales. El que casi nadie la eche de menos demuestra cuánto se necesita.