Elecciones

Las elecciones municipales se acercan

Las elecciones municipales se acercan / MANU

El cuarto domingo del mes de mayo, de conformidad con la legislación vigente, se celebrarán elecciones municipales en toda España. Ese mismo día también habrá comicios en algunas Comunidades Autónomas, Aragón entre ellas. A finales de año, en fecha aún por determinar, en toda España votaremos para renovar Congreso y Senado, nuestro parlamento nacional. Llevamos ya mucho tiempo, demasiado para bastantes ciudadanos, hablando de elecciones, casi en permanente campaña, por lo que da un poco de pereza escribir sobre este tema, pero la importancia del mismo nos debe llevar a todos a aportar nuestro granito de arena tratando de mejorar lo que tanto esfuerzo nos ha costado.

  1. Democracia. Es una palabra maravillosa, todos queremos ser calificados como verdaderos demócratas, incluso los que no lo son. Esta forma de gobierno no vino del cielo, fue la práctica, en Inglaterra primero, la que poco a poco fue cambiando las costumbres en la gestión política. Y la lucha, casi siempre, pues estos cambios no suelen ser bien aceptados por los que tienen el poder. En España tuvimos una breve experiencia democrática en la Segunda República, ya que la Restauración solo aparentó serlo, y ha sido con la actual constitución como hemos entrado en el exclusivo club de los países democráticos. Si hacemos caso a las clasificaciones que hacen organismos internacionales no nos va muy mal ya que estamos mejor que EEUU, Francia o Japón en baremos de democracia. Dicho esto, hay que insistir en una idea básica: debemos luchar día a día por mantener lo que tenemos y por mejorar en lo posible, así que no demos por sentado que no podemos ir a peor, hay partidos, como VOX que lo pretenden. Y en Europa hay vientos que no soplan en la dirección adecuada ya que Hungría, Polonia e Italia ya tienen gobiernos de extrema derecha y en Francia se nos viene anunciando que la próxima presidenta será Marine Le Pen.
  2. Elecciones. Son la base, aunque no lo único. Sin comicios no hay democracia, pero el que los haya no indica que todo lo demás sobre. Y no deberíamos quejarnos por tener que votar tanto, nunca es demasiado. Los países más avanzados del mundo, los pertenecientes a la Unión Europea, tenemos una pluralidad de comicios que nos dan a los ciudadanos la opción de cambiar a los gobiernos de diferentes niveles: locales, autonómicos (estatales en los federales), nacionales (federales), europeos. Y conforme mayor es el nivel de formación más selectivos podemos ser, votando de manera distinta en cada elección, lo que obliga a los partidos a ser más cuidadosos en sus mensajes. Los estudios demuestran que no son muchos los votantes que lo hacen así, pero constatan que cada vez son más.
  3. Ruido. Es uno de los principales problemas a los que nos tenemos que enfrentar. La democracia es, por definición, un sistema que exige un alto grado de conocimiento por parte de los ciudadanos, posibles votantes, de las opciones en liza. Los medios de comunicación cumplen un papel importantísimo en la conformación de las opiniones de todos nosotros. Y hay muchos, lo que está bien, según se mire. La aparición de las redes sociales ha añadido un factor de distorsión muy a tener en cuenta. Nos mienten, es una evidencia, y el acuerdo extrajudicial al que ha llegado el dueño de la FOX para no pasar por la vergüenza de una condena judicial lo demuestra. En EEUU, pero esas prácticas están también entre nosotros. Ver a diario las portadas de algunos medios conservadores españoles, en papel, mueve a risa o a la pena. Y ciertos partidos políticos abusan de esa posibilidad. Ya no digamos la televisión, donde programas de entretenimiento para amas de casa (así se decía antes) o jubilados, son maquinas de propaganda que abusan de mentiras en boca de tertulianos sin escrúpulos. Se opina, pero se vende como si fuese información. Y de las redes, ¡qué vamos a decir!, ya que el anonimato en la identidad de los remitentes de algunos mensajes les permite mentir o insultar sin consecuencia alguna. Y los partidos, claro, que tienen asesores muy cualificados para explicar a los candidatos donde está el caladero de votos al que dirigirse, y los convencen de que el ruido, la confrontación, es más útil que la buena educación. El espectáculo que desde Podemos, socio de gobierno, se está dando con la ley del “solo sí es sí” es paradigmático de lo que acabo de escribir.

Todo este ruido es muy dañino y políticos sin escrúpulos lo saben aprovechar muy bien. Para mí este follón está llevando a los ciudadanos decentes al dolor de cabeza y, a veces, a la abstención. Puestos a hacer alguna propuesta constructiva, debería ser posible utilizar los medios con financiación pública, radios y televisiones especialmente, para emitir programas que difundiesen los valores democráticos, con debates educados. Sí, ya sé que son muy aburridos, pero para el divertimento basado en mentiras e insultos ya están otros medios.

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