CRÍTICA TEATRO

Antológica ovación para Lolita en “Poncia”

Poncia

Poncia / Poncia

Marc Llorente

Marc Llorente

Poncia

TEATRO PRINCIPAL DE ALICANTE

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Adaptación, texto y dirección: Luis Luque. Reparto: Lolita Flores. Producción: Teatro Español y Pentación Espectáculos

El nombre de Poncia se relaciona con la figura de Poncio Pilatos. Es la gobernanta de la casa de Bernarda Alba, rica labradora, y se lava las manos cuando surgen problemas. Odia a la señora. El miedo predomina en ella y piensa rebelarse contra esa mujer.

El drama de García Lorca representa la España profunda de principios del s. XX a través de Bernarda y sus cinco hijas, que guardan luto durante ocho años tras enviudar la autoritaria madre e imponer un riguroso presidio. La tradición de la honra llevada al extremo.

Las hijas tienen una confianza con Poncia que no pueden practicar con Bernarda. La sirvienta, defensora del amor en libertad, reivindica los derechos de las hijas. Adela, la más valiente de todas, está enamorada de Pepe el Romano. Y se utiliza un lenguaje coloquial con ingredientes poéticos.

El texto lorquiano le ha servido a Luis Luque como fuente de inspiración para escribir el monólogo interpretado por Lolita. Fusiona apuntes de ambos textos y se añaden cosas que acentúan la contemporaneidad del personaje que da título a la pieza. Es decir, “Poncia”, dirigida por Luque. Tarea unipersonal con la concentración trágica de la obra original y que la popular Lolita nos expone sobriamente y con los matices expresivos que reclama el libreto del propio director.

Casi un pretexto para explorar la vertiente dramática de una gran actriz. Charla sola e imagina que lo hace también con esas mujeres. Asume voces de ellas en esta dramaturgia de un atemporal monologo comprometido con nuestro tiempo y la causa femenina.

El asunto empieza cuando la matriarca decreta el silencio por el suicidio de la hija más joven, Adela, que ha muerto virgen al pensar que la madre había matado a su enamorado con una escopeta. Poncia se siente, por esa tragedia, cómplice y cobarde. El momento después presenta cierta continuidad, evocación de hechos y trazos sobre sí misma. Luces contra el oscurantismo. Opresión o libertad. Ritmo lento y subyace la tensión.

El aplauso que cosechó Lolita Flores fue pródigo en el coliseo alicantino.