Son desconsiderados y su codicia es desmedida. Les da igual estar en beneficios récord y que la población lo pase mal.

Después de saber por la CNMC que Endesa, Naturgy e Iberdrola, nos estafaron manipulando la oferta para incrementar nuestras facturas retirando del mercado energías baratas, además ahora nos cuenta que algunas comercializadoras aprovecharon la modificación de tarifas del 1 de junio para incrementar el precio de la luz hasta un 30%. ¿Qué no harán cuando no estemos alerta?

Ahora se explican muchas cosas: además de pagar toda la energía al precio de la más cara, los continuos conciliábulos de las eléctricas nos vacían los bolsillos mientras ganan dinero a espuertas.

La electricidad es un servicio esencial y básico, y debe tener un precio justo. No debió privatizarse –como hizo el PP– porque se da pábulo a fraudes como los descritos, que ni son los primeros ni serán los últimos. Esta forma de actuar no es flor de un día, es una manera de ser y el Gobierno debe poner todo su empeño en demoler tan dañino sistema, incluso interviniendo el mercado de mercaderes sin escrúpulos.