En enero de 1967, el meteorólogo presentador del tiempo en TVE, única cadena que existía, Eugenio Martín Rubio, dijo la siguiente frase: “Si mañana no llueve, me corto el bigote”. Como no llovió, apareció en la pequeña pantalla sin su correspondiente mostacho. Esta anécdota fue recordada durante mucho tiempo por los telespectadores de entonces entre los cuales me encontraba yo. Los tiempos van evolucionando y apareciendo nuevos personajes que se hacen famosos por sus programas, teniendo encandilados a millones y millones de radioyentes y televidentes. Aparece el señor Herrera, don Carlos y el señor Pedrerol, don Josep. El primero, en la COPE, llegó a afirmar en febrero de 2016 que: “Un gobierno de PSOE y Podemos haría que pidiera asilo en Somalia” y el segundo en la Sexta TV espetó que: “Si se van los dos (Sergio Ramos y Lionel Messi, dimito”. Como todos sabemos, ni don Carlos se fue a Somalia ni don Josep dimitió. Como profesionales que incumplen sus promesas y, como la pela es la pela, han puesto en un platillo de la balanza a la pela y en el otro la dignidad, el honor o, simplemente, el cumplimiento de lo que se prometió, como lo hizo el tan admirado por todos Don Eugenio Martín Rubio.

Albert Einstein dijo que: “Tan solo la moralidad en nuestras acciones puede darle belleza y dignidad a la vida”. Naturalmente que defiendo la digna profesión del periodista ya que, sin su honesta moralidad en lo que leemos, escuchamos y vemos nos hace más conocedores de la verdad o lo más próximo a la misma, faltaría más.