La consellera de Bienestar Social, Asunción Sánchez Zaplana, se comprometió ayer de nuevo a saldar la deuda con los centros que acogen a discapacitados antes de que expire el mes de enero. En una visita institucional a la Diputación de Alicante, Sánchez Zaplana quiso mandar un mensaje tranquilizador al sector: "Los abonos se realizarán antes del 1 de febrero, con lo que se liquidaría la deuda al cien por cien", sentenció, al ser preguntada sobre el calendario de pagos.

Tal y como adelantó ayer este diario, la Generalitat recortará sus subvenciones un 9% a estos centros este año. Sánchez Zaplana admitió el tijeretazo, aseguró que "es una realidad" que las cuentas autonómicas disponen este ejercicio de "cantidades un poco inferiores" a las de antaño, aunque avanzó que su departamento está trabajando para que estos ajustes "afecten lo menos posible a todos los centros de personas dependientes, discapacitadas o de enfermedad mental".

La consellera se postuló en estos términos minutos antes de mantener una reunión con la presidenta de la Diputación, Luisa Pastor. En ese encuentro, ambas analizaron cómo encarar el futuro del servicio de teleasistencia domiciliaria a mayores después de que el Gobierno central haya decidido suprimir su aportación. "Vamos a reunirnos todas las administraciones y seguramente todas las diputaciones para tener el mismo criterio, de forma que la teleasistencia llegue al mayor número de ciudadanos, pero aquellos que su renta le permita cubrir el servicio, que lo cubran", afirmó Pastor, en referencia a que a partir de 2014 ya se aplicará el copago. Este año, el servicio lo sufragará la Diputación de manera íntegra.