La Fiscalía Anticorrupción extendió ayer el interrogatorio al expresidente de las Cortes Juan Cotino a todos los actos de la Fundación V Encuentro que organizó la visita del papa en Valencia en 2006. Una de las dos fiscales del caso Gürtel se desplazó expresamente a Valencia para interrogar a Cotino y sus preguntas dejaron desconcertados a los abogados que pensaban que el interrogatorio se iba a centrar exclusivamente en la contratación de las pantallas para la sonorización de la visita del Papa. La Fiscalía ha ampliado las pesquisas a los gastos de la fundación, que se nutrió casi en exclusiva de dinero público para organizar el viaje de Benedicto XVI.
La entidad se creó en 2005 y los patronos eran el Arzobispado, la Generalitat, el Ayuntamiento de Valencia y la Generalitat. Los cuatro aportaron 40.000 euros a partes iguales, pero acabaron gastando 12 millones. La sorpresa de su capacidad económica quedó al descubierto con las pesquisas del caso Gürtel y evidenció cómo el evento se financió con dinero público al igual que la Fórmula 1. El Consell tuvo que inyectar a la entidad dos millones de euros en 2009 a pesar de que el objetivo de su constitución terminó cuando el Papa volvió a Roma. Todos los patronos han sido citados por el juez salvo el representante nombrado por el arzobispado, Antonio Corbí, secretario personal de Agustín García Gasco durante 17 años y hoy en día párroco en Valencia.
La Fiscalía Anticorrupción pidió al juez la citación de Cotino como imputado al observar indicios «racionales y fundados» de su supuesta participación en hechos que «pudieran ser constitutivos de delitos de prevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohechoprevaricación, tráfico de influencias, malversación de caudales públicos y cohecho». La fiscal preguntó a Cotino por su implicación en la organización del evento a pesar de que en aquel momento era conseller de Agricultura. El expresidente de las Cortes aseguró que el arzobispo García Gasco le pidió que participara en las reuniones de la fundación «como su invitado».
Explicaciones
Anticorrupción instó al expresidente de las Cortes a que explicara cómo era posible que se contratara a la agencia de viajes Cavaltur en 2005 si el primer acta de la fundación es del 23 de febrero de 2006. El exconseller insistió en que no lo sabía porque él no se encargó de la organización. La Fiscalía también reclamó explicaciones por el gasto de las mochilas del misionero. Cotino aseguró que el acta 14 de la fundación recoge que él analizó el asunto de las mochilas porque causalmente se lo había comentado otra persona y él lo introdujo.
El exdirigente popular añadió que tuvo una discusión fuerte con José Selva -uno de sus colaboradores que se dedicó a coordinar las infraestructuras del evento- porque le pareció excesivo la instalación de 10.000 sanitarios portátiles. Además, tuvo una segunda discusión sobre el organigrama, que es la que provocó finalmente la dimisión de Selva. Según aseguró José Selva al juez, Juan Cotino era el que lo decidía todo. La fiscal le preguntó si la razón de la dimisión de Selva no fue la entrada de Álvaro Pérez «El Bigotes». El exconseller le replicó que si le hubiera comentado algo relativo a que Álvaro Pérez estaba por allí entonces lo habría denunciado directamente ante la comisaría.
El expresidente de las Cortes, que se negó a responder a la acusación popular, insistió en que él no tenía «ni voz ni voto» y en que sus directrices se limitaron a señalar cómo se debían instalar una o dos pantallas para que fueran accesibles para los discapacitados. Cotino incidió en que nunca contrató porque su función en el patronato era que todo saliera bien y si había un escollo trataba de resolverlo. El exdirigente popular subrayó que el arzobispo le pidió que se implicara en la organización porque tenía experiencia ya que, entre otros cargos, había sido director de la Policía, pero reiteró que en las reuniones no participaba como miembro del Consell. Además, puntualizó que se incorporó a la fundación a partir de la quinta o la sexta reunión y que no nombró al comisionado en el patronato a propuesta de la Generalitat -Pérez Boada- con el que trabajó cuando fue concejal.
