El PP de la provincia de Alicante evitó ayer las propuestas que se debatieron en su congreso provincial para acabar con la elección «a dedo de las candidaturas electorales. Un militante de la agrupación del PP de Elche -que ya llevó la misma petición al congreso nacional del partido que se llevó a cabo en febrero y que corrió la misma suerte- reclamó ayer en una enmienda a la ponencia marco de Estatutos, coordinada por el diputado autonómico Juan de Dios Navarro, abrir las listas a la militancia para que ésta pueda participar en la elección de los cargos y permitir así que las funciones relativas a su confección no recaigan exclusivamente sobre el comité electoral.

José Antonio Peral, marido de la diputada provincial Mercedes Alonso, defendió ayer lo que es para el partido un debate aún aparcado, pero al que más pronto que tarde tendrá que enfrentarse la formación, como es acabar con la supremacía del comité electoral a la hora de decidir quién va y quien no en las listas municipales. La enmienda fue expuesta y debatida, pero no se sometió a votación al entender el ponente que conculcaba los estatutos del partido.

En un contexto político marcado por las exigencias de la militancia en acaparar más espacio en los procesos de calado de los partidos -no hay más que mirar al PSOE- la propuesta de Peral no se llegó a someter a votación al explicar los ponentes que esta sugerencia conculcaba los estatutos nacionales del PP, que establecen en sus artículos sobre organización interna que el comité electoral es el único órgano con competencias para designar la confección de las candidaturas. La propuesta solicitaba incluir unas primarias previas al proceso de elaboración de listas (las que afectan a alcaldes, diputados y senadores) y la capacidad de reunir un mínimo de avales para poder ser candidato, algo que contraviene los estatutos de la organización, pero que supondría una apertura del partido a las bases distanciándose del criterio discrecional del comité electoral, órgano que al fin y al cabo sigue instrucciones de la cúpula directiva.

El partido tampoco sometió a votación por no cumplir con los estatutos nacionales una enmienda de la militante benidormí Victoria Villar para requerir titulación universitaria a los candidatos a ocupar cargos institucionales en los municipios de más de 50.000 habitantes. La misma enmienda limitaba a su vez el mandato del cargo público a ocho años como máximo y establecía un mínimo de un año como afiliado para poder optar a una lista electoral.Sí se aceptaron, tras contar con el respaldo de la mayoría de compromisarios, otras enmiendas como las que piden apartar a los miembros del comité ejecutivo que falten reiteradamente -un total de seis ausencias injustificadas- a las reuniones del máximo órgano directivo. En total se han aprobado 28 de las 60 enmiendas presentadas, 23 han sido retiradas y nueve rechazadas.