Manuel Farnós, secretario de la comisión evaluadora de las ayudas, explicó que los funcionarios tenían claro que la subvención no podía ser para la Fundación Cyes porque no cumplía el requisito de la experiencia. «Me sorprendió ver el informe de la evaluadora externa porque Cyes no tenía que haber pasado a la segunda fase», señaló. Farnós aseguró que cuando informaron al conseller Blasco de que no iban aprobar la subvención porque no cumplía el requisito de la experiencia previa él se enfadó. «Nos dijo si no habíamos cometido nunca ninguna irregularidad», lamentó el mencionado técnico.

El secretario de la comisión evaluadora apuntó que los técnicos decidieron firmar el acta de la concesión a la ayuda a Cyes ante la insistencia de Rafael Blasco, pero acordaron que no fuera efectiva hasta que la fundación aportara justificantes de la experiencia previa. «Fue una reunión tensa. El conseller dijo que estaba todo bien y que teníamos que confiar en él. Dijo que él era el máximo intérprete de las bases de la convocatoria», añadió. El técnico precisó que días después llegó la documentación que supuestamente acreditaba la experiencia de Cyes pero que, según la Fiscalía, era fraudulenta.

El funcionario también confirmó las presiones del exconseller Blasco. «Yo me sentí presionado y decidí irme de la conselleria. No había problema en hacer otra acta -de adjudicación de la subvención- que no incluyera a Cyes», pero los acusados no querían.