No es la primera vez, desde su elección como secretario general del PSOE, que Pedro Sánchez tenía en su agenda una visita a Alicante. No en vano, Gabriel Echávarri, también diputado y uno de los apoyos del parlamentario madrileño en su batalla contra Eduardo Madina, ya se trajo a Sánchez para la apertura del curso político en las Antiguas Cocheras de Tranvías. El alcaldable socialista, de hecho, cuenta como uno de sus pilares de campaña con ese respaldo que, hasta ahora, ha recibido de Pedro Sánchez. Decretada la suspensión entre el desencanto de los dirigentes del socialismo alicantino, los movimientos de la agrupación pasan ahora por intentar reubicar la convocatoria a la vuelta de la Navidad y durante el mes de enero cuando las aguas bajen más tranquilas. La cúpula de Ferraz, inicialmente, así se ha comprometido. P. r. f.
