Acercamiento de posturas entre el equipo de gobierno y Compromís en la Diputación para tratar de buscar un consenso para desbloquear el Plan de Obras y Servicios, que ya arrastra un retraso de nueve meses. El portavoz de Compromís Gerard Fullana ha mantenido contactos en los últimos días con el presidente Carlos Mazón y con el diputado de Obras de Ciudadanos, Javier Gutiérrez, para crear un plan único que condicione el reparto de la inversión durante los cuatro años que dura la legislatura y que podría rondar los 100 millones. Fullana explicó ayer que esta propuesta se basa en aglutinar un paquete de inversiones de la Diputación que se repartiría entre los pueblos con criterios de superficie y población, entre otros, de forma que el primer año de legislatura los pueblos conocerían la cantidad de dinero de la que disponen durante cuatro años para realizar obras relevantes.

Durante la reunión entre los diputados Fullana y Gutiérrez, ambos diputados mostraron un acercamiento también sobre las subvenciones nominativas previstas para 2019 y que vienen arrastrando una gran polémica desde que el equipo de gobierno anterior de la Diputación concediera ayudas a dedo, sobre todo a su vicepresidente Alejandro Morant. De acuerdo a lo avanzado en la reunión, aquellos ayuntamientos con ayudas nominativas actualmente concedidas tendrían que valorar si se quedan con esas ayudas o si participan en el plan cuatrienal.

Javier Gutiérrez, de Ciudadanos, confirmó ayer que «uno de los temas que se ha puesto sobre la mesa es alargar el plazo de los planes, pasando de uno a cuatro años de duración, lo que tendría claras ventajas para facilitar la tramitación para los ayuntamientos y mejorar la planificación a medio largo plazo en los municipios». Otra de las ventajas señaladas sería «aumentar las cuantías del plan de obras y eliminado además parte de las ayudas nominativas».