Ya lo vaticinaban las encuestas y los sondeos a pie de urna, pero en la sala del hotel alicantino donde Vox celebró ayer la noche electoral, no se vieron abrazos ni felicitaciones hasta que, ya con más de 70 por ciento de los votos escrutados, quedó claro que la formación de Abascal sumaba más del doble de los diputados que obtuvo en abril. «No me lo creo hasta que no salgan los datos, que luego nos podemos llevar un chasco», comentaban ante los primeros datos Mariola López y Tomás Ortiz, miembros del equipo de campaña de l candidato por Alicante, el general Manuel Mestre, poco después de cerrarse las urnas. La misma contención mantuvo Mestre que llegó al hotel pasadas las nueve de la noche con sus eternos zapatos de campaña rojos y amarillos con el escudo de España, y que tampoco quiso alzar las campanas al vuelo hasta que se consolidaron los resultados.

Conforme iban llegando los datos de las mesas electorales de la provincia se iba caldeando el ambiente: «Tres diputados en Alicante, es increíble», indicaba un miembro del partido. «En Torrevieja nos han dicho que nos hemos quedado sin papeletas, y en Almoradí puede que seamos los más votados», afirmaba otro, mientras el jefe de campaña de Mestre, Esteban Cabañero, destacaba que «nos hemos dejado los cuernos trabajando y se ven los resultados. La gente empieza a darse cuenta de que no somos el demonio con cuernos sino personas normales que trabajamos por España y por los españoles». Y es que, quitarse de encima el calificativo de ultras y de fachas es una obsesión en Vox. «Cuando nos conocen, se dan cuenta de que no somos fascistas ni nada de eso» comentaba un afiliado, y otra integrante bromeaba afirmando que «si alguien es ultra aquí es Mestre, es ultraachuchable» en alusión al carácter simpático del general retirado que ahora es la cara de Vox en Alicante. ¿Lo de acabar con las autonomías, endurecer las medidas contra la inmigración o renegar de la violencia de género? «Cuestiones lógicas que mucha gente comparte», según un dirigente del partido. Parece que sí, tres millones seiscientos mil españoles, a tenor de los resultados de ayer.

Toda la contención que los miembros de Vox en Alicante estuvieron manteniendo toda la jornada, dio paso a la euforia cuando salió en televisión su líder, Santiago Abascal, anunciando «la gesta política más fulgurante y más rápida de la democracia española». Cada frase de su líder era recibida con aplausos en Alicante, al tiempo que se coreaban las proclamas de los afiliados y simpatizantes de Vox que, frente a la sede en Madrid, escuchaban a su líder. «Presidente, presidente», «a por ellos oe oe» o «a prisión Puigdemont» fueron algunos de los lemas que se corearon en Madrid y se secundaron en Alicante.

El entusiasmo fue aumentando conforme hablaba Abascal en la tele y llegó a su máximo cuando, al enumerar los diputados logrados en cada provincia, le tocó a Alicante con tres diputados frente a uno obtenido en abril. A partir de ahí estallaron los gritos y los abrazos y los vivas a Abascal y los vivas a España y los vivas a Manuel Mestre al tiempo que se prodigaban las felicitaciones conforme iban llegando al hotel los apoderados e interventores desde las mesas electorales.

Tras las declaraciones de su líder nacional, llegaron las valoraciones de los principales dirigentes en Alicante. Manuel Mestre calificaba los resultados de «extraordinarios. Esto ha sido un éxito tremendo de los que no tenían voz en la provincia y ahora van a tener una importante voz en el Congreso», para añadir que «con 52 diputados vamos a tener la capacidad de promover recursos de inconstitucionalidad con algunas leyes con las que estamos en contra tal como va en nuestro programa». Sobre los motivos por los que Vox ha pasado de 24 a 52 diputados en siete meses, Mestre ha indicado que «hasta ahora no teníamos proyección social, éramos pequeños, los medios de comunicación no nos daban espacio. Ahora nos dan y llega claramente nuestro mensaje que es el mensaje de gente normal y corriente, de sentido común, gente que quiere que España vaya adelante y que los españoles tengan una vida mejor». Mestre añadió que esto no se ha debido solo a la torpeza del presidente Sánchez, sino a nuestro programa que ha calado entre los españoles».

La diputada en las Cortes Valencianas, Ana Vega, incidía por su parte en que «ha sido un gran éxito para nosotros porque, gracias a que tenemos 52 diputados, vamos a poder recurrir en inconstitucionalidad todas esas leyes que hacen distintos a los españoles pese a estar en un mismo territorio» para lo cual son necesarios un mínimo de 50 diputados. Además, Ana Vega resaltó que «para la provincia de Alicante es un gran éxito que hayan salido tres grandes diputados, tres grandes personas».

Pese a los buenos resultados,la imposibilidad de formar un gobierno de derechas empañaba la euforia. Con respecto a la formación de gobierno, Ana Vega indicaba que «debería haber un gobierno que pensara en los españoles más que en sí mismo, porque lo que hemos visto hasta ahora es que el PSOE se ha convertido en el partido de Pedro Sánchez, perdiendo los ideales del partido socialista». «Nos gustaría que gobernaran las fuerzas de la derecha para que se acabara con esta crisis porque viene un nuevo ciclo de recesión económica», manifestó síndica.

Por su parte, Eduardo Luis Ruiz Navarro, nuevo diputado de Vox se mostraba «encantado y orgulloso de los españoles porque no les vamos a defraudar».