La batalla de Compromís por hacer pública la contabilidad del PP de la Diputación de Alicante relativa al pasado mandato ha llegado un paso más lejos y ahora Carlos Mazón se ha visto forzado a presentar las cuentas de los grupos políticos de 2015 y 2016. Cinco años más tarde y, después de que el Tribunal de Cuentas trasladara a su fiscalía la denuncia de los valencianistas por una serie de irregularidades en ingresos por valor de 446.781 euros al PP, el actual presidente llevará al próximo pleno de la Diputación los informes de Intervención sobre las cuentas. Esta aprobación supondrá la devolución de 50.000 euros a las arcas públicas, especialmente de EUPV que tendrá que devolver 42.000 euros, mientras el montante del PP será de 3.100 euros; el del PSPV, de 500 euros; Ciudadanos, de 2.200 euros, y Compromís, de 3.518 euros. Para Compromís, el paso dado por la Diputación viene a confirmar lo sostenido en el último lustro en el que su grupo político ha intentado conocer si el PP cumple con la normativa institucional en sus transferencias al partido. En su denuncia, la coalición reclama la imputación de técnicos de la administración y de responsables políticos del PP al denunciar que «evitaron durante todo este tiempo llevar a pleno el informe que validaba los ingresos al Partido Popular con el único objetivo de evitar un proceso judicial que exigiera su devolución». Compromís ha recordado que en su momento la oposición hizo un «striptease» contable que la Intervención no realizó con el PP y que tal fiscalización permitió, a diferencia del resto de partidos, que el PP pudiera certificar el ingreso de 446.781 euros de dinero público en las cuentas de su partido sin acreditar ni una sola factura como establece la ordenanza de la Diputación.