La Diputación de Alicante destinará esta anualidad un total de 17,8 millones de euros en ayudas a los municipios y a los sectores productivos de la provincia para hacer frente a la crisis generada por la pandemia de covid. El área de Desarrollo Económico gestionará este importante montante, que se ha incrementado en más de un 40% con respecto a 2021 y que se distribuirá a través de distintas partidas y convocatorias de subvenciones. El objetivo, según destaca la institución provincial, es favorecer el dinamismo económico y empresarial del territorio.
En este sentido, la Diputación volverá a inyectar este año nueve millones de euros, a través de remanentes, a autónomos, pymes, micropymes y profesionales para minimizar el impacto económico de la pandemia. Con este objetivo ha creado también una nueva línea de 959.000 euros, en este caso vía presupuesto ordinario, que irá dirigida a los oficios tradicionales y artesanales vinculados al mundo de la fiesta, como el de la indumentaria.
Entre las partidas más destacadas se encuentran, además, el Programa de Ayudas a Ayuntamientos para la Realización de Ferias y Eventos Comerciales -que se celebrarán manteniendo las medidas de seguridad e higiene vigentes en cada momento-, dotado con 700.000 euros, y el Plan de Ayudas a Ayuntamientos en Materia de Promoción Económica, que pasa de 300.000 a 320.000 euros.
Especialmente relevantes son también las subvenciones para la modernización de mercados municipales, que ascienden a 225.000 euros, las destinadas a proyectos de huertos urbanos, que alcanza los 300.000 euros, o las enfocadas al fomento de la agricultura y el sostenimiento del medio rural, que se ha incrementado un 20%, hasta los 180.000 euros.
La institución mantendrá la colaboración con los consejos Reguladores con Denominación de Origen o Indicaciones Geográficas Protegidas a lo largo de 2022. Para ello, la Diputación invertirá más de 130.000 euros en el impulso, promoción y difusión de productos como los Vinos de Alicante, los Nísperos de Callosa d’en Sarrià, la Uva de Mesa Embolsada del Vinalopó, las Cerezas de la Montaña, los turrones de Jijona y Alicante, el Dátil y la Granada Mollar de Elche, el Tomate de Mutxamel, la Alcachofa de la Vega Baja, la Breva de Albatera o las Bebidas Espirituosas.
Además, la institución destinará distintas subvenciones a los sectores productivos del territorio, que incluyen 50.000 euros para la mejora de la competitividad del sector del metal, 26.500 para la promoción de la industria de alfombras y moquetas, 15.000 euros para el fomento de la producción agrícola o 7.500 euros para el estímulo del sector del mármol.
En este ejercicio también seguirá trabajando junto a las Cámaras de Comercio, Industria y Navegación de la provincia -Alicante, Orihuela y Alcoy-, a las que se les inyectarán distintas ayudas para llevar a cabo proyectos como un Plan de Apoyo a la Red de Viveros de Empresas, un Programa de Promoción del Comercio y la Industria Local o una nueva edición del certamen "Alicante Gastronómica. Encuentro de Estilo de Vida Mediterráneo".
Con el objetivo de "fomentar el desarrollo y dinamismo del territorio alicantino", se mantendrán las aportaciones al Consorcio para la Recuperación Económica y de la Actividad de la Marina Alta -CREAMA- y al Consorcio para el Desarrollo Económico de la Vega Baja -CONVEGA-, que recibirán 120.000 y 130.000 euros, respectivamente. Además, este último percibirá 200.000 euros para el posicionamiento e impulso de la marca turística "Vega Baja del Segura".
El presidente de la Diputación, Carlos Mazón, destaca que la institución "quiere ser, más que nunca, motor de reactivación de la economía y la generación de empleo en nuestra provincia". En este sentido, ha destacado que en 2022 se refuercen las ayudas a los sectores productivos, especialmente a los más afectados por la pandemia, "para entre todos salir de la crisis y situar a la provincia en los niveles de crecimiento anteriores a la pandemia".
La organización de campañas informativas, la publicación de libros, estudios y trabajos técnicos, la convocatoria de ayudas a entidades sin ánimo de lucro para el fomento de los sectores productivos o la colaboración con entidades y asociaciones como APSA, a quien se le otorgarán 35.000 euros para el desarrollo de un plan de formación y empleo para personas con discapacidad, o la Fundación EMPLEA, que recibirá 18.000 euros para la puesta en marcha de un proyecto de inclusión laboral dirigido a colectivos en riesgo de inclusión social, son otras de las acciones que el área llevará a cabo a lo largo de este año.
