«La política va más allá de los palacios de València y gran parte de mi agenda se desarrollará en las comarcas de Alicante». La nueva vicepresidenta del Gobierno valenciano, la crevillentina Aitana Mas, inicia su andadura como número dos de la Generalitat reivindicando el legado de su antecesora, Mónica Oltra, asegurando que dará continuidad a sus políticas pero sin renunciar a marcar perfil propio, a dejar su impronta en la forma de gestionar la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas y de ejercer como portavoz del Ejecutivo a partir de una mirada alicantina. Conciliación familiar, descentralización, defensa del trasvase Tajo-Segura, lealtad en el seno del Gobierno de coalición y fortalecimiento de los servicios públicos y los derechos sociales fueron algunas de las claves que destacó durante su primer discurso, en el marco del tradicional traspaso de cartera. Fue, precisamente, el primer acto institucional de Oltra desde que anunció su dimisión, diez días antes. 

Aitana Mas tomó posesión del cargo en el Palau de la Generalitat a primera hora de la mañana, acompañada de la mayoría de consellers excepto la de Agricultura, Mireia Mollà, que se encuentra en la conferencia sobre Océanos de la ONU en Lisboa; y la de Universidades, Josefina Bueno. Destacó que lucharía por la justicia social y ecológica. Acto seguido, y ya con los galones de vicepresidenta y consellera, asistió a la sesión de control en las Cortes. Fue por la tarde cuando detalló los ejes sobre los que pivotarán sus nuevas responsabilidades. Lo hizo en la sede de la conselleria, el conocido como Palau de Valeriola. 

La crevillentina descendió las escaleras cogida de la mano de Oltra, compañera de Compromís y de Iniciativa pel Poble Valencià. Los asistentes respondieron con un largo aplauso que muchos interpretaron como una muestra de afecto a la ya exvicepresidenta, que acabó dejando el cargo a pesar de su resistencia inicial, tras ser imputada por la gestión de su conselleria en el caso de abusos sexuales a una menor tutelada. Hubo lágrimas y abrazos. No faltó una nutrida representación de sus compañeros de Gobierno. Cierto es que también hubo ausencias como la del presidente de la Generalitat, Ximo Puig, que, según fuentes de Presidencia, no suele acudir al traspaso de carteras. Con todo, el respaldo de buena parte del Gobierno fue una muestra más de la unión que trata de proyectar estos días el Botànic, tal y como hizo horas antes durante la sesión de control en las Cortes, donde se esforzó en evidenciar que el terremoto político que acabó con la salida de Oltra del Ejecutivo y, con ello, la tensión registrada entre socialistas y los valencianistas, aparentemente, se reconduce. Combatir con gestión el ruido que genera la oposición es la línea marcada cuando enfilan ya la recta final de la legislatura. Todo en un contexto en el que la derecha suma fuerza en las autonomías. 

Mónica Oltra y Aitana Mas, emocionadas. Francisco Calabuig

 «Quiero ocuparme de descentralizar este país. Ser vicepresidenta tiene que ser compatible al ser crevillentina, de Alicante, del sur», subrayó Mas, quien destacó, además, que impulsará políticas públicas teniendo presente la diversa realidad territorial que existe. «No es casual que las comarcas más empobrecidas sean las del sur. Revertir esto, tiene que ser una de nuestras prioridades, y sé que el anteproyecto de ley de igualdad de género será clave por esta lucha», señaló la vicepresidenta. Y se mostró convencida de que su «mirada como mujer, madre, del sur y joven puede ayudar a fortalecer el Gobierno del Botànic». 

 En su discurso, hizo un llamamiento a sus compañeros de Gobierno: «No será suficiente con que gobernemos con eficacia, sino que la lealtad mutua». Sobre posibles cambios en la conselleria, a raíz de la investigación que salpica a algunos cargos, la misma por la que dimitió Oltra, Mas se emplazó a tomar decisiones en una semana. No descartó que se produzcan ceses.

«No soy tu sustituta, porque tú eres insustituible»

Aitana Mas realizó una encendida defensa del trabajo de Mónica Oltra como número dos del Gobierno valenciano. «No soy tu sustituta porque tú eras insubstituible. No lo digo como una simple afirmación de respeto y amistad, sino como una constatación de todo aquello que has conseguido hacer. Gracias por haberte dejado la piel y por tu compromiso indestructible. Gracias por haber cambiado la historia de este pequeño país», dijo en su discurso.