El veto del PP a Hablamos Español crea malestar en Vox y grupos afines

La entidad acusa a la formación de Abascal de ser un «apéndice» del PP por aceptar que no comparezca

La representante de Hablamos español, Gloria Lago, en el pleno de las Cortes.

La representante de Hablamos español, Gloria Lago, en el pleno de las Cortes. / JOSÉ CUÉLLAR/CORTS

PP y Vox acordaron el martes los comparecientes que desfilarán por las Cortes dentro del proceso de participación de las cinco proposiciones de ley presentadas conjuntamente por ambas formaciones hace poco más de un mes. Cada fuerza puede proponer hasta tres entidades participantes, pero los socios optaron por un pacto global que se le puede atragantar al minoritario.

El acuerdo dejó fuera a Hablamos Español, provocando un profundo enfado en la entidad, que tiene mucho predicamento entre el electorado de Vox por sus postulados contra las lenguas minoritarias y que asegura que la formación se había comprometido a darles voz en este proceso. Hace semanas, Vox llegó a maniobrar para que esta asociación tuviera más protagonismo a la hora de defender su propuesta de ley educativa. Ahora acusa a Vox de ser un «apéndice» del PP, justo la percepción que trata de evitar la formación de Santiago Abascal, con varias coaliciones con los populares en toda España.

Sabedor del coste que esto puede tener entre sus fieles, el propio partido emitió un comunicado el mismo martes asegurando haber «propuesto» a esta organización y que el PP se «negó». Pero la justificación no convence a Hablamos Español, que acto seguido emitió una dura nota de prensa en la que extendía el «veto» a ambas formaciones. Acusó a Vox de ser «sumiso» al PP y de haberles «engañado» con «artimañas». En declaraciones a INFORMACIÓN, el síndic José María Llanos volvió a culpar al PP y dijo «no entender el enfado» dado que el PP tiene 40 diputados y Vox, 13. Además, aseguró que «no tiene sentido que por una cuestión como esta se rompa un pacto».

Por su parte, la presidenta de la asociación, Gloria Lago, acusa a Vox de plegarse a los intereses del PP. «Nos han vetado los dos. Que asuman los hechos: no quieren que vayamos porque somos incómodos. Vox podría haber presentado sus propuestas al margen, pero optó por obedecer», asegura a este diario. Además, denuncia que Vox se ha «pegado» a sus «reivindicaciones» en materia de lengua durante la campaña y ahora se desmarca de las mismas cuando ya está en el poder. «Vox ya no es lo mismo. Han pisado moqueta y están cómodos».

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