Premio Nacional de Neurociencia, Javier Tirapu ha dedicado su trayectoria al estudio del cerebro y su relación con la conducta, alertando sobre el peligro de «domesticación del ser humano» por la tecnología y reivindicando «la persona que se mueve, razona y se emociona». Los próximos 29 y 30 de noviembre impartirá un curso para especialistas del ámbito sanitario en el Hospital de Rehabilitación Neurológica y Física Casaverde Mutxamel.
Su trayectoria profesional se ha centrado en el estudio de la neuropsicología del cortex prefrontal y en aspectos como la inteligencia, la conciencia, las funciones ejecutivas, las emociones y el cerebro social, siendo un referente a nivel nacional en el campo de la neuropsicología. Tirapu consigue explicar en un lenguaje sencillo, la gran complejidad de la mente humana desde la pauta más básica: la neurociencia, da por sentado, algo que aunque parece obvio, no siempre se tiene en cuenta: cualquier acto mental responde a una pauta de actividad cerebral.
Y es por ello que lo que hasta ahora se llamaba trastornos mentales, son en realidad disfunciones del sistema cerebral. «Cerebro y mente son lo mismo. La mente es el tejido cerebral cosido por los hilos del tiempo». Entonces, ¿los daños en el cerebro en qué se traducen?
«Cuando alguien se lesiona el frontal hemos visto que las lesiones producen diferentes alteraciones dependiendo de dónde estén en el lóbulo: si te lesionas en la zona orbital, justo detrás de la órbita del ojo, serás un tipo desinhibido, jocoso, irresponsables, no atenderás a las normas sociales, no tendrás empatía, te volvías un disocial, con rasgos psicopáticos, de hecho hay casos descritos de psicopatías adquiridas tras lesiones orbitales. Si te lesionas en la zona de la sien, tendrás más alteración en el razonamiento puro, no sabrás razonar bien, además, tendrás cierta apatía. Y si te lesiones por debajo de la órbita del ojo pero un poco más hacia el interior, donde se unen la razón y la emoción, esto es lo a que nosotros más nos ha interesado, vas a tener problemas en procesos de toma de decisiones, de empatía y de conciencia de lo que eres, porque aquí están las neuronas de la empatía» comenta Tirapu.
Este especialista en neuropsicología sostiene que el daño cerebral puede cambiar la identidad de una persona, bajo su experiencia clínica ha tenido conocimiento de casos extremos, como el de la monja a raíz de sufrir daño cerebral en un accidente de tráfico. «Era una persona absolutamente normal. Buena persona, creyente. Tuvo un accidente de coche y se lesionó justo en la zona orbital, encima de la órbita de los ojos, y empezó a tener conductas de consumo de drogas, de promiscuidad sexual, pegaba a sus padres, de hecho tuvieron que poner una orden de alejamiento. Los padres, el entorno e incluso los profesionales no comprenden a estos pacientes muy bien porque les atribuyen mala intención. El problema de los pacientes con lesiones en esta zona es que no tienen ninguna empatía y se dejan llevar por sus instintos más básicos, satisfacer sus necesidades más primarias, esto guía sus conductas».
La esperanza reside en que existen tratamientos eficaces para el daño cerebral, una rehabilitación neurológica temprana e interdisciplinar será garantía de buenos resultados, llegando en muchos casos a conseguir la recuperación de las funciones del paciente.
Los próximos días 29 y 30 de noviembre Javier Tirapu impartirá un curso en el Hospital de Rehabilitación Neurológica y Física Casaverde de Mutxamel sobre la evaluación e intervención en las alteraciones cognitivas, emocionales y conductuales que se producen tras lesiones del cortex prefrontal. Plazo de inscripción abierto en www.grupocasaverde.com
