A muchos les ha dado la impresión de que la pandemia de covid pasó a la historia en el momento en que Rusia comenzó su invasión de Ucrania, pero lo cierto es que aunque haya tenido mucha menos atención mediática, el "bicho" sigue ahí.

Según el 14º Informe de Farmacovigilancia sobre Vacunas Covid-19, hecho público por el Ministerio de Sanidad, hasta el 6 de marzo de 2022 se han administrado en España 99.455.472 dosis de vacunas contra el covid, habiéndose registrado 64.427 notificaciones de efectos adversos. Del total de inoculados, la mayoría lo fueron con la vacuna de Pfizer, redenominada Comirnaty (un 65%), frente al 23% de Spikevax (antes Moderna), el 10% de Vaxzevria (AstraZeneca) y el 2% de Janssen.

En España actualmente únicamente se administran las vacunas Comirnaty y Spikevax.

Aunque el mero hecho de la notificación no implica causalidad (los acontecimientos adversos de los que se da parte no significa necesariamente que estén relacionados con la vacunación), el 68% de las mismas han sido comunicadas por profesionales sanitarios y el 32% por la ciudadanía. La mayoría corresponden a mujeres (73%) y a personas de entre 18 y 65 años (87%).

Del total de 64.427 notificaciones de efectos adversos, 12.370 fueron consideradas graves y de éstas 415 presentaron un desenlace mortal.

Aunque los más habituales siguen siendo dolor, enrojecimiento e hinchazón en el lugar de la inyección, fatiga, dolor de cabeza, dolor muscular, escalofríos, dolor articular y fiebre, tras la tercera dosis ha aparecido otro efecto secundario que se sitúa como el más común: la pirexia.

Aunque el nombre, como suele pasar con tantas otras dolencias, puede llegar a asustar, la pirexia no es otra cosa que un proceso febril igual o superior a 38,5ºC y que puede prolongarse entre 3 y 9 días.

La pirexia ha sido notificada por 11.474 personas inmunizadas con la vacuna de Pfizer, que hasta el 6 de marzo ascienden a 28.569.228, por lo que la han padecido prácticamente uno de cada tres vacunados.

Listado de los diez acontecimientos adversos más notificados con Comirnaty https://www.aemps.gob.es/

El porcentaje es bastante superior en el caso de los que recibieron la vacuna de Moderna, donde se acerca a uno de cada dos, si bien el total de personas a las que se administró fue muy inferior: 5.330.182 personas.

Esto significa que la aparición de la pirexia ha sido más frecuente entre aquellas personas vacunadas por Moderna.

Notificaciones de reacciones más comunes tras la tercera dosis de Moderna https://www.aemps.gob.es/

En el caso de los niños las cifras son muy pequeñas en ambos casos.

Linfadenopatía, la reacción más observada tras la tercera dosis de Pfizer

El mismo informe recoge que hasta el pasado 6 de marzo se han administrado en España un total de 24.071.919 dosis de refuerzo, de las cuales el 44% han sido de Comirnaty y el 56% de Spikevax.

De las 1.208 notificaciones de acontecimientos adversos, el 37% han correspondido a la vacuna de Comirnaty y el 63% a Spikevax; y la mayoría las han reportado nuevamente mujeres (69%) y personas de entre 18 y 65 años (87%).

Aunque con porcentaje del 21% (solo 94 casos), el trastorno más común tras la tercera dosis de Pfizer es la linfadenopatía, una inflamación de los ganglios linfáticos que no reviste gravedad. La presencia de otros síntomas, el tamaño, su consistencia y su localización son los factores que el médico tiene en cuenta para valorar si tiene o no importancia y si debe ser tratada.

En el caso de Moderna, la pirexia (con 258 casos, un 34% del total) es la afección más comunicada tras la inoculación de su dosis de refuerzo.

La fiebre es uno de los episodios más comunes entre quienes reciben la vacuna contra el covid

Síndrome de fuga capilar, rebrote con Moderna para quienes lo sufrieron antes

En el estudio de Sanidad se hace mención al síndrome de fuga capilar en relación a las vacunas. Según las conclusiones de los expertos, no existe evidencia suficiente para asociar la aparición de ese problema con la vacuna de Pfizer, mientras que en el caso de la de Moderna se identifica como reacción adversa el rebrote en personas con antecedentes personales de haberlo sufrido anteriormente a la vacunación.

El síndrome de fuga capilar, tal y como señala el informe, es "un trastorno grave, pero poco frecuente, de causa desconocida y caracterizado por brotes repetidos de fugas masivas de fluidos y proteínas de los vasos sanguíneos a las cavidades y músculos del cuerpo cercanos". Esto da como resultado, apuntan, "una caída brusca de la presión arterial, que si no se trata puede dar lugar a un shock y edema masivo".

El síndrome de fuga capilar, en general, se presenta "junto con infecciones, neoplasias hematológicas, enfermedades inflamatorias y con determinados tratamientos antineoplásicos".

Los brotes suelen estar precedidos por uno o más días de síntomas no específicos que pueden incluir irritabilidad, fatiga, dolor abdominal, náuseas, dolores musculares, aumento de la sed y aumento repentino del peso corporal.

No obstante, en relación a la vacuna de Moderna, cabe señalar que la evaluación se basa en 11 casos registrados a nivel mundial tras una exposición de aproximadamente 559 millones de dosis.

De hecho, en España hasta la fecha solo se ha registrado una notificación y el paciente se recuperó.

Con todo, Sanidad aconseja a los pacientes que hayan sufrido este síndrome consultar a su médico antes de recibir la vacuna.